Ballota (Cudillero),

V. DÍAZ PEÑAS

El concejo de Cudillero quiere que sus ríos vuelvan a ser trucheros. Por eso ayer se llevó a cabo una nueva repoblación de los principales cursos fluviales del municipio, que representaron la suelta de 25.000 alevines de trucha. La repoblación, llevada a cabo por la sociedad de pescadores «Las Mestas del Narcea», en colaboración con el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Cudillero y con el Principado, se enmarca en la política de recuperación ambiental de los ríos cudillerenses.

Como explicó ayer Enríque Álvarez, concejal de Medio Ambiente de Cudillero, este es el tercer año que se sueltan alevines de trucha en los ríos del concejo. En esta ocasión se repoblaron los ríos Esqueiro, Uncín, Ferrera y Cabo, que hace las veces de frontera entre Cudillero y Valdés. «La idea es recuperar la vida de los ríos y que los cauces del concejo vuelvan a ser trucheros», subrayó el edil.

Tanto los pescadores como el propio Ayuntamiento ya han constatado una «notable mejoría» de los cursos fluviales del concejo desde que se iniciaron estas repoblaciones. Como señaló el concejal de Medio Ambiente, ya hay constancia de la presencia de truchas en los principales ríos de Cudillero.

«Según nos trasmiten los pescadores, la vida ha vuelto a los ríos del concejo. Ya se ha verificado la existencia de truchas en los principales cauces. Estos datos nos hacen ver las repoblaciones como un éxito. Las truchas que soltamos hace dos años ya han crecido y siguen en el río», comentó Enrique Álvarez.

El Ayuntamiento de Cudillero quiere continuar con las repoblaciones en los próximos años. Y es que, como explicó el concejal, los ríos de Cudillero ya no están afectados por las obras de la autovía y la existencia de una red de saneamiento evita vertidos no naturales a los cauces. «Esta labor debe ser continua», apostilló.