Castropol, T. CASCUDO

Tras casi dos años como párroco de Castropol y Arcipreste del Eo, Manuel Viego ha conseguido ganarse el cariño de sus parroquianos. Tal es así que tras hacerse pública la decisión del Obispado de trasladarlo a la parroquia de San Vicente de Paúl de Gijón, sus vecinos iniciaron una campaña de recogida de firmas para frenar el traslado. La campaña resultó todo un éxito y llegaron a recogerse más de 1.100 apoyos. Aún así, no hay vuelta a atrás y en septiembre Viego dejará de oficiar misa en las iglesias del concejo castropolense.

Muchos de sus feligreses le conocen como «el cura valiente» pues fue capaz de desvelar su pasado, su época de adicción a las drogas y hablar de cómo se había encontrado a sí mismo al ordenarse sacerdote. Los vecinos le definen además como una persona «honrada y buena» por eso lamentan que el Obispado no haya tenido en cuenta su opinión y haya decidido trasladarlo. No se puede olvidar que se han recogido 1.100 firmas en un concejo tiene un censo de 3.845 habitantes.

Pese a que no hayan logrado retenerlo en Castropol, los parroquianos han decidido hacerle una despedida por todo lo alto. Será el domingo en el restaurante Peñamar de Castropol donde se calcula que habrá más de trescientas personas. El almuerzo será a las dos y media y hoy se cierra el periodo de compra de entradas.

El propio Viego se mostraba ayer muy emocionado con el respaldo de sus parroquianos. No obstante, no cuestiona la decisión del Obispado, ya que es el que decide dónde debe estar. No obstante explica que no se esperaba tal movimiento: «Llevo sólo dos años aquí y me alegra que la gente me quiera tanto; los voy a echar mucho de menos porque hice grandes amigos aquí», añade.

Este párroco gijonés no sólo dice adiós a Castropol sino al Occidente, donde ha pasado los últimos cinco años de su vida. Su primer destino como sacerdote fue Grandas de Salime y tras tres años allí fue trasladado a Castropol. En el concejo castropolense se ocupó de cinco parroquias además de asumir el cargo de Arcipreste del Eo.

Viego se enfrentará ahora a una nueva etapa en Asturias, ya que su nuevo destino es la parroquia gijonesa de San Vicente de Paúl, en el barrio de El Llano. Su sustituto en Castropol será el profesor del Seminario de Oviedo Jorge Cabal, que iniciará su nueva andadura a principios de octubre. El traslado de Viego será un mes antes, ya que se incorpora a Gijón el día 4 de septiembre.

Este domingo será su despedida festiva, pero su adiós religioso será el día 29 de septiembre cuando oficiará sus últimas misas en las parroquias castropolenses. En una entrevista concedida a LA NUEVA ESPAÑA a los pocos meses de llegar a Castropol, Viego aseguraba que pese a sus miedos iniciales hacia la vida en el medio rural, había descubierto que lo suyo era ser «cura de pueblo». Le toca ahora probar suerte en una parroquia urbana.