Tapia de Casariego

Cuenta la leyenda que el Café Moderno de Tapia fue fundado el 17 de julio de 1936, víspera de San Camilo o, lo que es lo mismo, víspera del estallido de la Guerra Civil. Conjeturas aparte ante la imposibilidad de confirmar el día exacto, lo que sí es absolutamente cierto es que esta cafetería se estableció como tal durante ese aciago mes en el que el país se venía abajo. Malos tiempos para los cafés o para la tranquilidad que ofrece este establecimiento, ya consagrado como uno de los locales de mayor solera de la villa.

El Café Moderno fue erigido por Laureano Villar Loza en el número ocho de la calle Marqués de Casariego. En una primera instancia el negocio estaba compuesto por una pensión y por un restaurante. «Laureano Villar contaba con la ayuda de sus hijas Amalita y Eugenia. Ellas eran las encargadas de llevarlo», precisa Iñaki Ferrera, actual encargado del local, el cual añade que «en 1954 se cerró la pensión y el bajo fue alquilado como cafetería al hostelero José Alonso». Durante varios años, José Alonso se mantuvo tras el mostrador del café antes de traspasarlo a su hijo, Antonio, el cual es conocido popularmente en Tapia de Casariego como «Toño el del Moderno». Finalmente, el 14 de julio de 2004 el local pasó a manos de los nietos de Maximiliano Lebredo, actuales propietarios.

En Tapia son ya pocos los que recuerdan que un día el café Moderno albergó a la primera televisión del pueblo. Este aparato, que hoy goza de una presencia más que consolidada en cualquier rincón que se precie, supuso todo un revulsivo para la cafetería. No en vano, por aquel entonces, encontrar un establecimiento público con televisión era una tarea cuando menos complicada. Por si esto fuera poco, el local era punto de encuentro para los socios del Real Tapia Club de Fútbol. «Aquí se organizó durante muchos años un bingo en beneficio del equipo», enfatiza Ferrera.

En el Café Moderno se sigue respirando el ambiente que le hizo famoso décadas atrás y que aún atrae a periodistas, conocidos doctores, políticos o intelectuales. Los actuales propietarios del establecimiento han sabido explotar esta faceta y en la cafetería es ya una tradición acudir cada mañana a leer la prensa. Su interior diáfano, sus grandes ventanas y su ambiente distendido invitan en cierto modo a la lectura o a la charla. En sus mesas es frecuente ver a clientes disfrutar de un café mientras leen un periódico o mientras conversan con otros paisanos. Este ambiente se ve potenciado, aún más si cabe, gracias al aspecto interior del negocio pues se conservan las ventanas originales y las mesas son muy antiguas. Y es que, el café Moderno ha sabido conservar lo mejor del pasado dejando atrás los tiempos difíciles que marcaron sus inicios.

Ficha.

Nombre

Café Moderno

Lugar

Tapia de Casariego

Año de fundación

1936

Tipología

Cafetería

Otros detalles

Fundado un día antes del estallido de la Guerra Civil. Fue el primero que tuvo tele en Tapia.