El Bao (Navia),

T. CASCUDO

El Partido Popular ha decidido tomar la iniciativa y movilizar a los vecinos del Occidente. Los populares convocan mañana a las once y media de la mañana una manifestación de rechazo a la decisión del Ministerio de Fomento de no reparar la carretera N-634 que da acceso a Galicia. El portavoz del PP en Navia, Roberto Santiago, explica que se trata de un acto político al que están invitados «todas las personas que estén en desacuerdo con la decisión de no restaurar el viaducto».

Santiago asegura que «es necesario que el Occidente manifieste sus quejas pacíficamente y también que muestre su apoyo y solidaridad con los vecinos de El Bao a los que se hace pagar los platos rotos de esta situación». No es la primera vez que el PP se reúne con los vecinos de esta localidad ya que a principios de agosto, poco después de que el ministro Blanco hiciera pública su decisión de no reparar la carretera cortada tras las inundaciones, se reunieron con los vecinos para mostrarles su apoyo.

Asegura el popular naviego que lo que está ocurriendo en El Bao es «un cúmulo de despropósitos que nos parece injustificable». Y añade: «Es inadmisible que se pretenda dejar una caleya como carretera cuando existe la posibilidad de reparar el viaducto sobre el río Barayo». La manifestación se convoca sólo tres días después de que el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) publique el inicio de las expropiaciones de terreno para ampliar el desvío -inicialmente provisional y ahora definitivo- por la vieja carretera.

La convocatoria de movilización corre como la pólvora a través de los foros de internet y las redes sociales; no obstante, los vecinos reclaman que no se politice el asunto y que quien quiera manifestarse lo haga independientemente de la convocatoria popular. Es lo que se puede leer en el grupo «Por la reparación de la N-634 en El Bao», creado hace unas semanas en la red social Facebook.

Esta página cuenta con casi 1.000 usuarios que expresan su indignación con lo que está ocurriendo en Navia. Los usuarios están enfadados por el «desprecio que sufre el Occidente» y reclaman al Gobierno asturiano «que luche en Madrid por sus intereses».