Corias (Cangas del Narcea),

Pepe RODRÍGUEZ

Los monjes dominicos conmemoran este fin de semana el 150 aniversario de su llegada al monasterio de Corias. Para festejarlo, celebrarán hoy una misa de acción de gracias en la propia iglesia del cenobio, presidida por el Prior Provincial, máxima autoridad de la orden en la llamada «provincia de España», grupo al que pertenecen los monjes de Corias.

El programa previsto comprende también dos conferencias culturales en el teatro Toreno de Cangas del Narcea. La primera repasará la presencia de los dominicos en Corias y será expuesta por el padre Lázaro Sastre. La segunda versará sobre la repercusión educativa y pedagógica de la orden en el monasterio, asunto que abordará el padre Jesús Martín.

Los dominicos llegaron a Corias tras la desamortización de Mendizábal, que expropió las tierras y los conventos a los monjes y que obligó a la exclaustración de los benedictinos, que entonces ocupaban el monasterio de Corias. Unos 25 años después de aquello, con la situación política del país ya normalizada, siete frailes dominicos quisieron recuperar el edificio, que estaba en un estado deplorable, y obtuvieron el permiso de la Santa Sede, del abad benedictino, que no estaba en situación de volver, y del Gobierno. De esta forma, no sólo ocuparon el monasterio, sino que restauraron la llamada «provincia de España» de la orden. Actualmente en España hay otras tres «provincias» de dominicios, pero esta de España es la primera de todas ellas y también se celebran hoy los 150 años desde su restauración.

El padre prior Emiliano Burgos (Orden de Predicadores) destaca que, a lo largo de la historia de la comunidad de Corias, «este monasterio se convirtió en la casa madre de la Provincia de España. De aquí salían los nuevos frailes. Había educación desde el noviciado, filosofía, teología y, después, hubo una escuela apostólica, un seminario menor. Eso fue antes de convertirse en el Instituto Laboral, que era el único de Enseñanza Media en la zona». También subraya el Padre Prior que, «de esta comunidad, han sido beatificadas cinco personas, mártires de la guerra civil, que fue una época muy difícil».