Corias (Cangas del Narcea),

Pepe RODRÍGUEZ

«Corias fue un oasis en el desierto de ignorancia de esta zona». José Manuel Cuervo, senador socialista, ex alcalde de Cangas del Narcea y presidente de la Asociación de ex Alumnos de Corias, apunta este gráfico ejemplo de lo que supuso la educación de muchos jóvenes de mano de los dominicos de Corias. Cuervo fue una de las más de 100 personas que se acercaron al monasterio a celebrar el 150.º aniversario del establecimiento de la orden en la localidad.

También acudieron los priores de los 25 conventos de la orden y los 11 miembros del consejo de la provincia de España, incluido, por supuesto, su prior, Javier Carballo. Carballo resalta la importancia de la fundación «para la educación religiosa, durante el siglo XIX, y ya en general para todos los chicos en el XX, de forma que pudieran hacer carreras universitarias».

Tras la misa de acción de gracias en la propia iglesia del cenobio, en la que tuvo también un papel protagonista la Coral Polifónica de Cangas, los congregados asistieron a dos conferencias en el teatro Toreno de la villa canguesa. La primera, a cargo del padre Lázaro Sastre, sobre la presencia de los dominicos en Corias. La segunda, sobre la repercusión educativa y pedagógica de la orden en el monasterio, que abordó el padre Jesús Martín.

Los dominicos llegaron a Corias tras la Desamortización de Mendizábal, que expropió las tierras y los conventos de los monjes y que obligó a la exclaustración de los benedictinos, que entonces ocupaban el cenobio de Corias. Pasados 25 años, siete frailes dominicos obtuvieron los permisos pertinentes para recuperar el edificio, que se encontraba en una situación lamentable de abandono.