Obanca (Cangas del Narcea),

Pepe RODRÍGUEZ

Marcos Flórez Antón lleva toda la vida entre libros y cuadernos. Su madre posee una librería en Cangas del Narcea y, desde bien pequeño, la ayuda en las labores de tendero. Harto de estudiar oposiciones después de acabar la carrera de Magisterio, decidió que lo mejor que podía hacer por su futuro era inventarse su propio trabajo. Y de esa reflexión nació «El árbol de papel», una iniciativa de comercio muy especializado a través de internet: sólo se ocupa de literatura infantil.

Marcos Flórez considera que «la gente puede estar un poco confundida sobre este tema, quizás por desconocimiento, pero todo el tiempo que pasé en la tienda de mi madre me sirvió para darme cuenta de que la literatura infantil era la parte del sector que más crecimiento tenía, tanto en el ámbito editorial como en ventas y, algo muy importante, también era el que más evolucionaba, se adaptaba y creaba en general. Se están haciendo cosas maravillosas, y cada vez más, en relación con la literatura infantil y los cuentos ilustrados». Por supuesto, subraya que, «además, a mí me gusta mucho este mundo. Creo que hay mucho arte y mucho talento».

Marcos Flórez es consciente de la situación de crisis económica y del estado del mercado laboral. Comenta que «me pasé tres años estudiando oposiciones y vi cómo, aunque las aprobaba, las listas no se movían. Creo que fue una enorme cantidad de tiempo malgastado. Si me hubiese puesto con esto antes, ahora estaría todo mucho más avanzado. Me da la sensación de que, si invirtiésemos todo el tiempo que usamos en memorizar cosas sin más sentido que aprobar un examen en cosas más creativas, todo ese esfuerzo sumado sería muy beneficioso para todos». Por eso se decidió, definitivamente, por cumplir el sueño de trabajar en algo que le gusta realmente. «Tal y como dijo el creador de facebook, o buscas un trabajo o te lo inventas, y yo he optado por esta última opción. Un día te levantas iluminado, con esa idea en la cabeza, y ya no te la saca nadie. A partir de ese momento todos los esfuerzos, los estudios de mercado, la búsqueda de información... todo va encaminado a cumplir ese sueño».

Una cosa en la que insiste Marcos Flórez es en que los niños leen mucho; sostiene que, aunque «la gente cree que los niños no leen, eso es mentira. Puede que lo dejen de adolescentes, puede que de mayores o puede que no lo dejen nunca, pero lo que es seguro es que los niños leen mucho, y les gusta, y en los colegios se esfuerzan en que esto sea así. Yo creo que por eso hay mucho talento en esta rama de la literatura y por eso los números muestran que este sector del mercado editorial no decae», concluye.