San Tirso de Abres,

T. CASCUDO

La alcaldesa de San Tirso de Abres, Goretti Quintana, ha mostrado su malestar con la decisión de la Demarcación de Carreteras de no incluir la remodelación del cruce de acceso a El Llano en la obra de mejora de la carretera nacional 640. Quintana asegura que la raqueta -paso obligado para entrar y salir de la capital santirseña- es un cruce «muy inseguro, donde se producen infinidad de accidentes al año».

A pesar de que la actuación recién licitada no da solución a la peligrosidad de este punto, la Alcaldesa asegura que seguirá adelante con su protesta y que trasladará nuevamente su queja al Ministerio de Fomento. «Seguiremos adelante porque no es de recibo tener ese cruce que ofrece gran inseguridad y que registra gran número de colisiones por alcance. Es un punto negro, inseguro para el que cruza y para el que transita por la nacional».

La vía, que soporta un importante volumen de tráfico diario, e, a fecha de hoy, la carretera principal de comunicación entre Asturias y Lugo y también el enlace más rápido desde el Occidente hacia Madrid y hacia Castilla y León.

El gobierno local santirseño reclama una glorieta que sustituya al cruce y está dispuesto a dar todas las facilidades al Ministerio de Fomento para que sea posible su construcción: «No soy técnico, pero estoy segura de que, con voluntad, se puede mejorar el cruce».

Con respecto al reciente anuncio de licitación del tramo de nacional entre Porto y A Pontenova, justo el que afecta a suelo santirseño, la regidora está satisfecha, aunque asegura que «llega tarde». La obra, muy demandada por los vecinos y por el propio Consistorio, actuará sobre la capa de rodadura de 24 kilómetros del vial, en los que se invertirán 7.634.477 euros. El plazo de presentación de ofertas concluye el próximo 18 de enero y, una vez se adjudique, la empresa encargada tendrá 18 meses para actuar.

La Alcaldesa santirseña espera que, al menos, Carreteras cumpla con su petición de rebajar la rasante del vial en la travesía de San Tirso. Actualmente muchas viviendas, en el entorno de la gasolinera, están literalmente enterradas por el asfalto. No en vano es necesario bajar hasta tres peldaños para el acceso a muchas casas. «La plataforma no puede seguir creciendo. Confiamos en que Fomento la rebaje porque actualmente no se cumple la Ley de accesibilidad a muchas viviendas. Es importante porque estamos hablando de la seguridad de los vecinos», precisa la Alcaldesa.