La central térmica de Soto de la Barca, en el concejo de Tineo, recibió ayer 96 camiones de carbón nacional, lo que supone del orden de 2.700 toneladas de mineral extraído en la comarca. Lo normal suelen ser unos 100 camiones diarios, por lo que se puede decir que la absorción de carbón rondó lo habitual.

Por primera vez en casi dos años, desde primeros de junio del año 2009, la térmica de Gas Natural funcionó para generar electricidad a partir de un combustible autóctono y que da trabajo a más de 1.500 personas de la zona.

La central había dejado en junio de 2009 de quemar carbón debido a la caída de la demanda eléctrica. Durante cuatro meses siguió admitiendo carbón, pero sólo para almacenarlo. Y en octubre de 2009 dejó de aceptar camiones. Esto fue uno de los puntos que originaron la crisis de la minería del año 2010 y la creación de expedientes de regulación de empleo en las empresas Uminsa y Carbonar, suministradoras de Soto de la Barca. Ahora un real decreto obliga a las centrales como ésta a quemar carbón nacional.

Y así se ha empezado a cumplir. La noticia no por esperada ha dejado de generar un auténtico torrente de buenas sensaciones y de optimismo de cara al futuro. Los primeros que se mostraron mucho más alegres que de costumbre fueron los propios trabajadores de la central térmica. A pesar de tener ahora mucha más actividad de la que estaban acostumbrados, todos son conscientes de la importancia del momento y de la estabilidad laboral que supone para ellos mismos.

Fernando Lastra, portavoz del Grupo Socialista en la Junta General del Principado, fue otra de las voces que se unieron al coro de satisfacción. No obstante, quiso recordar que la térmica de Soto de la Barca ha empezado a quemar carbón nacional merced a un real decreto que aún tiene un recurso pendiente, el de la Xunta gallega, en manos del PP. Lastra declaró: «Isabel Pérez-Espinosa está muy equivocada cuando dice que el PSOE apoyó ese recurso en Galicia, debería informarse mejor antes de decir nada. Y, después, si de verdad apoya el carbón, debería decirle al presidente de Galicia, su compañero, que retire el recurso sobre el real decreto».

Justo Rodríguez Braga, secretario general de UGT en Asturias, se congratuló por la noticia y exigió que se recupere el empleo en el sector minero argumentando que «no puede demorarse más tiempo». Rodríguez Braga aludió a la importancia estratégica del carbón, máxime en un período de tanta inestabilidad en el precio del petróleo. Rodríguez Braga sentenció: «Siempre hemos defendido el carbón. La subida del petróleo puede ser positiva para una región como Asturias por lo que significa de desarrollo de una energía autóctona».

Jaime Gareth López, alcalde de Degaña y minero en pleno ERE, quiso ser más prudente y, aun con satisfacción, puso los pies en el suelo ante la futura vuelta de los trabajadores a las minas.