Cangas del Narcea,

Pepe RODRÍGUEZ

Rubén García, de Cangas del Narcea, ha conseguido reunir más de 300 firmas en tan sólo un par de días para pedir que se eliminen las antenas de telefonía móvil que afecta a la villa. En concreto, se refiere a dos puestas recientemente en Rañeces y Corias por la empresa France Telecom España, que gestiona la señal de Orange, y una tercera que está en la propia villa, en el edificio sindical y a escasos cien metros del colegio Alejandro Casona.

García ha llevado su campaña por las calles, pidiendo las firmas una a una, y dejando las hojas de su propuesta en los bares. Ahora las presentará al Ayuntamiento de Cangas del Narcea.

El problema que observa Rubén García es que existe un desconocimiento del que, en su opinión, es un grave peligro para la salud pública. García explica: «Hay un vacío legal enorme a nivel estatal, pero en Europa ya se están moviendo, sitios como Suecia o Austria, para limitar esta contaminación electromagnética». Especialmente grave le parece la situación de la antena cercana al Alejandro Casona, «porque los niños, los ancianos y los enfermos son los grupos de mayor riesgo para verse afectados por esta radiación. Hay 4,2 veces más de probabilidades de desarrollar un cáncer en un entorno de menos de 350 metros de estas antenas que fuera de él. La gente debe conocer esos datos».

Su cruzada ha conseguido el favor de unos 300 cangueses, pues así lo atestiguan las firmas que ha recogido. Pero no piensa detenerse ahí ya que considera de enorme importancia que en los colegios no funcionen las redes wi-fi, ya que entiende que son un foco de enorme radiación, y está luchando para que en el colegio Maestro Casanova, también de Cangas, la conexión a internet sea por cable. «Creo que esto es sólo el principio, porque debemos entender que es la salud de todos la que está en juego, y la de los niños más».