Salas, L. VALDÉS

Romper con muchos de los tópicos que existen en torno a los vaqueiros de alzada es el objetivo del libro «Los vaqueiros de alzada en Asturias, ¿un colectivo social marginado?» escrito por Nuria González Alonso, doctora en Historia por la Universidad de Oviedo, quien ayer lo presentó en el centro cultural «Juan Velarde Fuertes» de Salas.

La autora, natural de la localidad salense de La Espina, destacó durante su intervención la «fortísima solvencia económica de este colectivo frente a los labradores (xaldos), ya que un alto porcentaje de vaqueiros, concretamente 328 en el año 1752, se dedicaban, aparte de la ganadería, a actividades complementarias como la arriería y la trajinería. El desarrollo de la actividad de la arriería hizo que muchos vaqueiros acabaran asentándose en Madrid, donde hicieron grandes fortunas y se dedicaron a diferentes profesiones, como carboneros y aguadores», explicó la historiadora.

La obra de González Alonso se basa en un proyecto de investigación en el que realizó un exhausitivo estudio demográfico de la comarca Valle del Ese-Entrecabos (integrada por los concejos de Allande, Cudillero, Salas, Tineo y Valdés) en el período comprendido entre 1700 y 1820. A partir de esos datos, otra de las conclusiones a las que llega González Alonso en su obra es que «en la comarca existían unas 140 brañas y las mujeres vaqueiras gozaban de una fuerte solvencia económica, ya que poseían caballerías con las que practicaban la arriería y la trajinería, profesiones desempeñadas tradicionalmente por hombres, lo cual casi era una revolución para la época».

Sus raíces vaqueiras han sido determinantes a la hora de investigar las señas de identidad de este grupo, «con unas peculiaridades definidas». Nuria González Alonso compartirá muchas de ellas con los lectores de su libro.