Cerredo (Degaña),

Pepe RODRÍGUEZ

Varios centenares de personas se reunieron ayer en la iglesia de Cerredo para dar el último adiós a Manuel López, el minero de 41 años que falleció el jueves tras sufrir un accidente, un día antes, en la capa Rosario de Coto Minero Cantábrico (Cerredo). Las muestras de dolor fueron constantes. Su familia -Manuel López era padre de dos hijos- recibió el apoyo y cariño de sus vecinos y de los compañeros de trabajo del hombre.

Las causas del accidente siguen sin aclararse. El Director general de Minería, Isaac Pola, presente en el sepelio, señaló: «Esta misma mañana han estado técnicos de la Consejería de Industrial estudiando la zona con la gente de la empresa. Se ha inspeccionado el lugar y se han tomado las primeras declaraciones, pero aún es muy pronto para hacer ninguna conjetura. Parece que no ha habido ningún fallo en el protocolo de seguridad pero, como digo, esto es aún muy prematuro». El picador se precipitó por una rampa del 80% de pendiente desde una altura de 30 metros. El trabajo en la mina de Cerredo se ha paralizado durante 48 horas como señal de respeto y duelo.

Jaime Gareth Flórez, alcalde de Degaña por IU y amigo personal del fallecido (que iba en las listas electorales), se mostró muy afectado: «No hay palabras, es un pérdida lamentable y no puedo decir nada».