Valdés, A. M. S.

Los pescadores del Esva vuelven a criticar la situación del río. Después de quejarse de la precaridad de la piscifactoría de Canero, cuya instalación permitió durante unas semanas la entrada de alevines de salmón provocando su muerte, ahora aseguran que los vertidos de las industrias cercanas «merman las posibilidades del río», en cuyas orillas aseguran haber visto peces muertos: salmones, truchas y reos. Los ribereños valdesanos, que este año acatan por segundo consecutivo la nueva normativa sobre la pesca del salmón para preservar la especie, explican esta situación en la falta de control del río y las actividades que podrían afectar a su salubridad de las aguas de este río salmonero.

A finales de abril denunciaron la muerte de cientos de alevines al permanecer abierta la compuerta de entrada de agua a la piscifactoría. lo que obligó al Principado a actuar de forma urgente. Un mes después, vuelven a encontrarse con problemas en la cuenca. Manuel Suárez Nido, uno de los portavoces de los afectados, asegura que la falta de cuidados en al río «es cada vez mayor» y critica la situación en la que se encuentran los pescadores, «que sólo vemos las cosas cada vez peor y a los peces desaparecer». Según entienden, la notorio descenso de salmones de los ríos asturianos «no sólo está relacionada con la pesca», sino también «con estas situaciones que nadie controla y son claras irregularidades y con la contaminación».

Los pescadores aseguran que pondrán en conocimiento del Principado la situación actual y no descartan movilizar a asociaciones ecologistas. En abril ya manifestaron su descontento con la «falta de control» del Principado sobre los ríos, una protesta que también respaldaron los colectivos de pescadores del Narcea. Entonces, se quejaron de la «falta de implicación» de la administración en la limpieza de los ríos. En la cuenca del Navia no son los pescadores sino los colectivos ecologistas los que denuncian mortandad de peces por contaminación.