Cangas del Narcea,

Pepe RODRÍGUEZ

La Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Cangas del Narcea cumple diez años. Para celebrarlo han organizado una exposición en la Casa de Cultura de Cangas del Narcea, situada en el palacio de Omaña, que recoge las mejores fotografías de toda una década de rutas que unen Cangas con la capital Jacobea. Esta exposición abrirá sus puertas el próximo lunes y se cerrará el día 10 de octubre. El número de fotografías expuestas rondan las 200 y son una representación de toda la actividad que estos amantes del Camino de Santiago han disfrutado en su primera década de existencia.

La asociación se constituyó, en un primer momento, para promover el camino, sobre todo el tradicional del Norte, pero en este periodo de tiempo se han convertido en algo más. Ángeles González Castaño así lo explica: «Lo que hemos logrado es que la gente de Cangas sepa más del camino, sepa que hay una asociación sobre él. Pero, además, hemos avanzado mucho a nivel cultural, participamos en charlas, coloquios, simposios, hemos traído actividades a la villa...».

Ahora mismo son 98 los miembros que forman la asociación y todos los años hacen el Camino hasta Santiago. A veces usan una ruta y a veces otras, incluso partieron desde Francia en un par de ocasiones. Han recorrido el camino de la plata, el portugués o el sanabrés, además del francés y el del Norte. Están hermanados con la agrupación de Tineo y forman parte de la Agrupación del Camino del Norte.

Obviamente, no siempre van todos los socios a todos los recorridos. Cada año una media de 20 personas de la asociación realizan la ruta, pero también expenden, desde Cangas, unas 60 credenciales al año de gente que no es de la asociación.

Pero su relación va más allá de la peregrinación pues también de forma anual organizan un viaje cultural con el que ya han visitado Grecia, Egipto, Estambul o Italia, y que tiene gran predicamento en el grupo. Para Ángeles González lo más importante, sin embargo, está en el enriquecimiento personal que se deriva de toda la actividad que generan.

«Me quedo, en estos diez años, con la fraternidad, la amistad, con el crecimiento espiritual y cultural que hemos vivido como personas, la unión, el respeto. Por más que lo pienso, no se me ocurre nada malo que decir de estos diez años y de lo que hemos hecho».

La presidenta quiere dar las gracias a su equipo y en especial a Begoña Balsa, secretaria de la asociación, a la que calificó como el «alma máter» de la exposición.