La Llaneza (Tineo),

Pepe RODRÍGUEZ

El invierno no será mayor problema para Tomasín. Así lo creen al menos los que conocen a Tomás Rodríguez Villar, al que la Guardia Civil busca desde hace ocho semanas por los montes de Tineo para que declare por la muerte violenta de su hermano, Manuel, el 1 o el 2 del mes de septiembre. Las fuerzas de seguridad confían en que el mal tiempo haga salir al prófugo de su escondite.

Florentino Riesgo, un tratante de ganado de Malleza, fue la última persona que le compró animales a Tomasín, diez cabezas de ganado en octubre del año pasado. La impresión que se llevó el tratante es que estaba ante un hombre de una constitución verdaderamente recia. «Me pareció que no estaba mal de la cabeza, como han dicho algunos, pero lo que más destacaba era la gran fuerza que tenía. Era una grúa. Estábamos con ganado de dos años de edad, que nunca había sido estabulado, que no se podía uno ni acercar, y los cargaba él sólo en el camión. Un tío muy, muy fuerte».

Es esa fortaleza la que, unida a que está acostumbrado a pasar el invierno en el monte, la que hace que pocos piensen en que el frío le cause estragos. Además, a ello se suma su formación, pues realizó el servicio militar en África, en los cuerpos especiales.

Florentino Riesgo también relata la forma en la que el hoy prófugo contactaba con él: «De manera muy simple: se ponía en la carretera que va a Villatresmil desde la Casa del Puerto y paraba a los camiones. Dio la casualidad, por dos veces, que paró los míos». El tratante de ganado notó que Tomasín tenía ganas de vender, «estaba al tanto de los precios, pero estaba muy interesado en vender y era flexible. Le compré diez cabezas de ganado y tuvimos que tratarlas una por una. Tengo que decir que lo tenía todo en orden, sanidad y demás, y que cumplía a rajatabla con el IVA y las facturas. Era muy serio en ese aspecto».

Tomás Rodríguez Villar ya suma 8 semanas escapado de la Guardia Civil, que le está buscando para que aclare las circunstancias de la muerte de su hermano, Manuel Rodríguez Villar, que falleció de forma violenta en la cabaña en la que Tomás vivía en condiciones de ermitaño.

Mientras tanto, las simpatías por Tomasín no paran de crecer, tanto en internet, donde hasta se llegó a crear un grupo de apoyo en facebook, como en la calle, en Tineo. El motivo es que mucha gente de Tineo considera que Tomás no es una persona violenta. Son famosas, por la villa, sus andanzas de hace algo más de una década, cuando bajaba de su pueblo y se pasaba tres días bebiendo sin parar, en solitario, y durmiendo en cualquier esquina, pero siempre sin mostrarse violento con nadie. Su familia más cercana no quiere hacer ningún tipo de apreciación al respecto.