Navia,

T. CASCUDO

Trescientas personas a veinticinco euros por persona suman un total de 7.500 euros. Son las cifras de la comida solidaria de Manos Unidas, que desde hace diez años organiza en Navia el empresario hostelero Pepe Santiago. El sábado, y pese a la crisis, se mantuvo la cifra de asistencia de los últimos años. Todo lo recaudado servirá para la ampliación de un centro educativo para niños ciegos en Camerún.

«Casi parece imposible que con los tiempos que corren, un hostelero nos ayude de esta forma, donando íntegramente todo lo recaudado para el proyecto solidario». Así agradece la coordinadora de Manos Unidas de Navia, María Luisa Villanueva, la labor altruista del empresario hostelero naviego. Santiago aporta el local del catering Los Olivos, los empleados y la comida, además de donar todo lo recaudado con las entradas.

Villanueva agradece también a los vecinos de Navia y concejos limítrofes, como Boal, Tapia o Valdés, que el sábado les acompañaron en la cena mostrando su compromiso y solidaridad con el proyecto. Entre los asistentes del sábado se encontraba la misionera asturiana Laura Fernández. Esta religiosa pasó veinte años en Malaui y ahora colabora con diferentes proyectos solidarios. El sábado quiso apoyar a Manos Unidas: «Es impresionante la labor que hacen». Explica Villanueva que los 7.500 euros de la cena de anteayer se suman a lo recaudado durante todo el año: «Ahora lo enviaremos a Camerún para cumplir el objetivo. Hay que decir que todos los que trabajamos somos voluntarios y que todo el dinero llega a la meta, no se queda nada por el camino».

La agrupación naviega de la ONG es una de las más activas de Asturias. Además de esta cena organizan la fiesta de la venera, el rastrillo benéfico y la recaudación puerta a puerta.