La Ciudad Autónoma de Melilla está dispuesta a desarrollar el año que viene su proyecto de recuperación del cementerio musulmán de Barcia, en Valdés, pese a la contención del gasto público prevista para 2012. La parroquia rural valdesana, en cuyos terrenos se asienta el único camposanto musulmán del Norte de España, ha recibido con expectación la noticia, que supone un paso en la restauración de la zona donde se estima se enterraron cuarenta soldados que lucharon en el bando nacional durante la Guerra Civil.

El cementerio ha sobrevivido al abandono y su estructura principal permanece en pie, pero a duras penas. En los últimos años la parroquia rural se ha encargado de limpiar la zona y de mantener lo poco que queda del cementerio, aunque sólo en parte y con unos recursos escasos. El presidente de la parroquia, Ricardo García Parrondo, asegura que el gobierno de Melilla no se ha puesto en contacto de forma directa con la entidad local, pero el presidente del gobierno melillense, Juan José Imbroda, hizo pública a principios del mes de noviembre su intención de recuperar el cementerio. El ejecutivo del enclave africano está dispuesto a invertir más de 200.000 euros en la recuperación integral del terreno como parte de su memoria histórica.

Aunque las intenciones están claras, de fondo existe un problema administrativo, ya tiene que ver con que un gobierno externo entre a realizar una obra de propiedad de la parroquia valdesana. Hasta el momento, ni el Ayuntamiento de Valdés ni el Principado han comprometido ayuda para restaurar el cementerio y la única partida con que se cuenta procede de Melilla.

El camposanto de Barcia es el único de sus características del norte peninsular y en él se realizaron enterramientos por el rito musulmán, que podrían recuperarse si se adecenta la zona. El objetivo final, además. según García Parrondo, es crear un punto de referencia del concejo y de la comarca, «como recuerdo para que no se repita una Guerra Civil».