Da igual qué propósitos nos hayamos planteado para el nuevo año. Ya lo han hecho por nosotros ¡Y que no se nos ocurra rechistar! Trabajaremos más, cobraremos menos y pagaremos por peores servicios públicos para que los que sugieren (empresarios) y deciden (políticos) el adelgazamiento del bienestar de las clases medias puedan seguir en su mundillo de beneficios y prebendas después de haber montado el desbarajuste por el que no piensan dar explicación ninguna. Hemos finalizado también el 2011 con una drástica dieta democrática en el occidente asturiano para nuestra vergüenza y bochorno ante el orbe. El numerito montado por unos cuantos concejales del Ayuntamiento de Tapia desautorizando al Alcalde que respondió con contundencia a las fortísimas presiones de la empresa aurífera enrojecería al más bragado, chulesco y desvergonzado ¡Qué bien sabe el hombre de negocios ruso exportar los eficaces métodos putinianos! Ante tan contundentes argumentos unos a callar y otros a tragar. ¿O quizás no?