Pola de Allande,

Pepe RODRÍGUEZ

El Ayuntamiento de Allande estudia demandar a la Consejería de Medio Ambiente por incumplimiento de la ley de accesibilidad, tras calificar las obras de la carretera entre Barcena del Monasterio, en Tineo, y Pola de Allande como de «chapuza e improvisación», en el tramo en el que la calzada se mete dentro de la capital del concejo.

El final de las obras de la carretera que discurre entre Bárcena del Monasterio y Pola de Allande, en el punto en que la vía entra en esta última villa, ha generado un importante malestar en el Ayuntamiento de Allande porque se entiende que la dejación de funciones del gobierno del Principado es una intencionada discriminación hacia la capital allandesa, según el propio alcalde, el socialista José Antonio Mesa.

La carretera ha sido un serio problema en el concejo y en el vecino de Tineo en los últimos tiempos. Durante casi dos años las obras estuvieron paralizadas y los vecinos de los pueblos a los que da servicio la carretera tuvieron que vivir con unas comunicaciones que tacharon de tercermundista en las numerosas veces que acudieron a responsables políticos a protestar por su situación. Ahora, el alcalde de Allande no está conforme con que, tras la mejora la carretera quede estrecha y sin arreglar justo a la entrada de Pola.

Mesa ha solicitado reiteradas veces al Director General de Carreteras la visita a las obras sin que hasta el momento se haya producido, y mientras tanto, aseguran desde el Ayuntamiento, las obras avanzan sin control ni parecen tener dirección alguna. La primera denuncia efectuada por el alcalde hace varios meses se refería al notable estrechamiento que sufre la calzada poco antes de la entrada en el núcleo urbano, sin que exista ningún obstáculo que impida su ensanche.

Sin obtener respuesta alguna, continuaron las obras, procediéndose al asfaltado con el ancho existente.

Explica Mesa: «En estos momentos están finalizando las obras de construcción de las aceras, incumpliendo por completo la ley de supresión de barreras arquitectónicas, con amplios tramos con una anchura de apenas 20 centímetros y numerosos obstáculos que impiden el tránsito de una persona ciega o en silla de ruedas». El alcalde de Allande subraya: «Los tramos en ejecución están inconexos, pues a pesar de los más de dos años de duración de las obras, la Consejería aún no ha procedido a la expropiación de los terrenos necesarios para completar dichas aceras».