San Tirso de Abres quiere evitar la previsión que maneja la Consejería de Educación de suprimir una de las dos unidades de Primaria del colegio público. Este aulario, que junto a Taramundi conforma el Colegio Rural Agrupado (CRA) Occidente, cuenta con una unidad de Infantil y dos de Primaria. Tanto la dirección del centro como el Ayuntamiento y las familias anuncian su intención de luchar para evitar una «injustificada» reducción de servicios.

San Tirso tiene quince alumnos de Primaria y la previsión es que el curso que viene sean catorce y dieciséis en el curso 2013-2014. Los docentes explican que más allá de la ratio que fija la ley hay que tener en cuenta que entre el alumnado hay una persona con discapacidad motórica que utiliza silla de ruedas y dos alumnos con dificultades de lenguaje. Además, en el grupo habrá cinco niños de primer ciclo, que requieren más atención por parte del profesorado. Para complicar más la situación, la única aula adaptada para el acceso de la silla de ruedas no tiene espacio para acoger a los catorce alumnos que resultarían de la unificación de las dos unidades. «Consideramos que, si esta propuesta se lleva a cabo, la calidad de la educación se vería considerablemente mermada», analiza el profesorado. Además, el hecho de pasar de seis a cinco tutores en el CRA provocará la pérdida de la secretaría del centro.

Las alegaciones del claustro han sido remitidas esta semana a Educación junto a las del Consejo Escolar, la asociación de madres y padres de alumnos (AMPA) de San Tirso y el Ayuntamiento santirseño. Todos advierten de que la reducción mermará la calidad de la educación y provocará la pérdida de servicios para la zona rural, con el consiguiente despoblamiento.

Las familias consideran «imposible que un solo docente se pueda hacer cargo de una misma aula con un grupo tan diferente y tan voluminoso y alcanzar unos objetivos en cada nivel». No en vano, la pérdida de una unidad obligará a juntar a niños que tienen que aprender a escribir con otros que estarán a punto de acceder al instituto.

Desde el Ayuntamiento dicen que la reducción obvia «el derecho del alumnado a recibir una enseñanza digna siguiendo las programaciones académicas de nivel y con atención a la diversidad». Ahora toca esperar la respuesta de la administración.