Santa Eulalia de Oscos,
T. CASCUDO
El Ayuntamiento de Santa Eulalia de Oscos llevará a Red Eléctrica Española (REE) ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Y no será el único contencioso al que se enfrente la compañía eléctrica por la polémica línea de evacuación energética Boimente-Pesoz. Los ayuntamientos gallegos de A Fonsagrada -con la demanda ya cursada- y A Pontenova -que está iniciando el proceso- también plantearán un contencioso por las irregularidades que detectan en el proyecto y en el proceso.
Este gigante eléctrico se construye para evacuar a la Meseta la producción de energía eólica de Galicia y Asturias. El corredor de 400 kilovoltios y 81 kilómetros de extensión comunicará la subestación eléctrica de la localidad lucense de Boimente con Pesoz. Medio Ambiente dio el visto bueno ambiental al proyecto a finales de 2010 y en agosto del año pasado autorizó la construcción de la línea, desoyendo las más de 700 alegaciones.
Los tres ayuntamientos litigantes se apoyan en la asociación vecinal «Camín Grande», que agrupa a los opositores al proyecto eléctrico y que también tiene previsto interponer un contencioso. Esta situación pondría a Red Eléctrica en un difícil panorama, con cuatro pleitos encima que pretenden anular la autorización de la línea porque «carece de fundamento legal».
Los tres ayuntamientos y la asociación interpusieron el año pasado un recurso de alzada contra la línea, que la Administración ha desestimado, lo que les obliga a ir al Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Queda pendiente de respuesta la asociación «Camín Grande».
A su vez, el pleno de Santa Eulalia de Oscos acaba de aprobar la presentación de la demanda, por unanimidad de los siete concejales (cuatro de Izquierda Unida y tres del PSOE). El Alcalde santallés, Antonio Riveras (IU), cumple así con su promesa de «llegar hasta donde sea necesario» para frenar la línea. El regidor calificó de injusticia que la eléctrica eligiera el trazado que cruzaba el suelo santallés, pues era la más larga de las estudiadas. Los opositores al proyecto arremetieron contra Medio Ambiente por dar por válida la propuesta de REE en lugar de exigirle un análisis exhaustivo de otras propuestas para el trazado de la línea.
