Cangas del Narcea,

Pepe RODRÍGUEZ

El teniente coronel de la Guardia Civil en Asturias, Eduardo Martínez Viqueira, asegura que los agentes del cuartel de Cangas del Narcea están siendo formados para asumir algunas de las obligaciones de la Policía judicial, cuyos efectivos en el concejo suroccidental serán trasladados a otras dependencias. El mando reconoció ayer al alcalde de Cangas, José Manuel Fontaniella, que la decisión de suprimir el servicio en el cuartel local, una medida adelantada por LA NUEVA ESPAÑA y con la que se venía especulando desde hace más de un año, es irrevocable.

Fuentes consultadas por este periódico indican, sin embargo, que a pesar de la formación que reciban los agentes de la Benemérita en Cangas, tanto el concejo cangués como otros aún más alejados del centro (Degaña e Ibias), pasarán a depender de la Policía judicial de Pravia. Sus efectivos tendrán que acudir a una distancia que puede sobrepasar las dos horas de viaje en coche para investigar escenas de crímenes, robos o hurtos de gravedad.

El alcalde cangués mostró a Martínez Viqueira su disconformidad con la reducción de los servicios del cuartel. De hecho, el gobierno local había organizado el encuentro con el fin de intentar la paralización de la marcha del equipo judicial, algo descartado por el mando de la Guardia Civil.

No obstante, el teniente coronel jefe de la Guardia Civil en Asturias prometió a Fontaniella estudiar la posibilidad de aumentar la plantilla de guardias civiles en el cuartel local.

La marcha de la Policía judicial de Cangas supone la pérdida de un servicio que forman cuatro personas que se encargan, diariamente, de la investigación de delitos en los municipios del suroccidente. Su importancia es tal que el propio juez titular del juzgado de Cangas del Narcea, Alfonso Álvarez-Buylla Naharro, se ha posicionado públicamente en contra de la supresión del servicio y ha pedido que se reconsiderase la postura de la jefatura de la Guardia Civil de dejar al suroccidente sin Policía judicial.