Luarca (Valdés),

A. M. SERRANO

Comisiones Obreras (CC OO) de Valdés cometió «un acto de cinismo, mezquindad y cobardía» por culpar a los políticos de una reclasificación policial exigida por la ley y por avalar unos cursos de formación de la Federación Asturiana de Concejos (FACC) que posteriormente denunció en el juzgado para invalidar la reclasificación del jefe de la policía valdesana. Así de duro se mostró ayer en Luarca el secretario general del Sindicato Independiente de la Policía Local de Asturias (SIPLA), Manuel Jesús Villa.

El jefe policial, Roberto Martínez, estudia recurrir en casación ante el Tribunal Supremo la sentencia que impugna el acuerdo plenario en el que se aprobó su cambio de grupo retributivo, según la Ley de Coordinación de las Policías Locales de Asturias. CC OO denunció esta aprobación al considerarla contraria a la normativa vigente y el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) le ha dado la razón a la central sindical, que no recurrió las llamadas reclasificaciones en ningún otro Ayuntamiento de Asturias.

El entonces alcalde, Juan Fernández Pereiro, afirma que su equipo de gobierno «se limitó a hacer lo que decía una ley autonómica». Más critico fue el representante del SIPLA, Manuel Jesús Villa, que asegura que «esta organización -por el sindicato- pierde toda la credibilidad, los trabajadores están contra los trabajadores». De los 16 policías de Valdés, cuatro están afiliados a CC OO.

Pendiente se encuentra un segundo juicio, contra la reclasificación del resto de agentes. El jefe de la policía local, de ratificarse la sentencia, dejaría de percibir unos 200 euros mensuales. El resto de agentes, algo más 100 euros. El acuerdo plenario impugnado por CC OO de Valdés es de mayo de 2010.

El secretario general del SIPLA entiende que esta «persecución» de CC OO en Valdés contra los agentes del mismo concejo sólo se entiende por una «lucha de poder» dentro de la mesa de negociación del Ayuntamiento.