Luarca (Valdés),

A. M. SERRANO

El Ayuntamiento de Valdés ha instalado una barandilla como medida de protección en uno de los laterales de la capilla de La Atalaya. Operarios municipales ultimaban ayer la obra, que también incluyó la limpieza del pequeño mirador con vistas al Cantábrico.

La semana pasada, las tareas obligaron a cortar el tráfico durante unas horas para evitar desprendimientos que, por otra parte, no son habituales en esta zona. No obstante, el concejal de Obras, Balbino Suárez, de URAS, entiende que hay que reforzar los muros y mejorar las condiciones de la peña. De momento, se ha instalado una barandilla de cara a la temporada vacacional. La idea es recuperar, poco a poco y en función de la disponibilidad presupuestaria, los alrededores de la capilla, cercana al faro de Luarca.

La Autoridad Portuaria de Avilés ya anunció su intención de convertir la antigua casa del farero, ahora casi abandonada, en un restaurante. Esta posibilidad implica la limpieza y mejora de este espacio público. Las obras se esperan para este año, según el concejal de Urbanismo, Daniel González, de Foro, si bien el ayuntamiento valdesano no tiene todavía un proyecto concreto. El plan ha de ajustarse a la normativa urbanística. Según el gobierno local, la obra incluirá la mejora de los accesos y hacer de este lugar, donde descansa todo el año la imagen del Nazareno, una zona de recreo.