San Antolín de Ibias,

Pepe RODRÍGUEZ

El concejo de Ibias tiene como patrimonio más importante su propia tierra, sus recursos naturales. Y, de entre todos ellos, el potencial forestal es el que tiene una mayor capacidad de generación de riqueza para sus habitantes. Por eso el Ayuntamiento quiere poner en marcha una iniciativa que permita aprovecharlo para el bien común: la construcción de una caldera de astillas de pino o roble que dé calor al propio Ayuntamiento, al colegio público Aurelio Menéndez, al Centro de Interpretación y a la Oficina de Turismo del concejo. De esta manera, los recursos autóctonos se invierten en la producción de energía para los espacios públicos.

La puesta en funcionamiento de esta caldera está prevista para el comienzo del próximo invierno. La empresa que se haga cargo del proyecto, que se licitará en breve, tendrá que comprometerse a contratar personal entre los vecinos del concejo y a usar la materia prima local.

Así lo entiende el alcalde de Ibias, Pepe Ron: «nos gustaría que sirviese como ejemplo al resto de los ciudadanos. Si ven que funciona, que es algo bueno, pueden animarse a hacer cosas parecidas. Tenemos producto y tenemos mano de obra, no tenemos porque tirar tanto de gasóleo», manifiesta.

El concejo de Ibias cuenta con 15.000 hectáreas de repoblaciones forestales y esta superficie crece cada año. Al Alcalde le parece obvio que el futuro económico de la zona pasa por la apuesta por este sector, una opinión que concuerda con las nuevas tendencias mundiales de uso de biomasa para la generación de electricidad, un proyecto que también se contempla en el concejo. «Ya han llegado un par de empresas preguntando por ello y creo que podremos hablar de eso en un futuro cercano», señala Pepe Ron.

El concejo de Ibias, por lo tanto, se proveerá de calor a sí mismo a partir del año que viene.