Santa Eulalia de Oscos, A. M. S.

La Asociación Camín Grande, que se opone a la línea eléctrica Boimente-Pesoz, acordó con los gobiernos locales lucenses de A Pontenova y Fonsagrada y con el asturiano de Santa Eulalia de Oscos implicar a todos los vecinos de los concejos afectados y buscar más apoyo social. De esta forma, «se convoca a quienes vean en peligro su bienestar, sus bienes o su actividad económica a que se pongan en contacto con sus alcaldes o con Camín Grande, quienes los atenderán adecuadamente».

El colectivo lucha para que esta línea de evacuación de energía, de más de 81 kilómetros, no se ejecute. Considera que «pone en juego el desarrollo sostenible de toda la comarca y perjudica a multitud de personas». En las últimas semanas, el Gobierno central se dirigió a los ayuntamientos afectados para recabar informes sobre la pretensión de declaración de utilidad pública de esta iniciativa y la aprobación del proyecto de ejecución.

El colectivo y los tres ayuntamientos afectados han iniciado acciones legales contra la línea, cuyo impacto ambiental consideran «ilegal».