Cangas del Narcea

El que la sigue la consigue y claro ejemplo de ello es el jugador de bolo vaqueiro Lázaro Sierra, de la Peña Naviego, quien, tras muchos títulos en competiciones colectivas, aún no se había estrenado en el palmarés de las grandes citas individuales hasta que el pasado domingo día 8 se proclamó campeón del Torneo Caja Rural de División de Honor, primera gran cita del año, en la que estuvieron presentes todas las figuras de la principal modalidad del occidente asturiano.

El propio Lalo, apodo por el que lo conocen sus compañeros y amigos, mostraba su sorpresa tras lograr una bolada de 570 tantos en la final disputada en La Bolera, al superar en última instancia a la joven figura y gran favorito de la competición Álvaro Collar (Peña Josber), quien, con 563, finalizó en el segundo lugar de la competición. «Todavía no me lo creo; es cierto que suelo hacer buenos puestos, pero nunca había ganado», señala el jugador, que a sus 33 años ya acumula importantes títulos en los tres campeonatos de Asturias por equipos, logrados con la Peña Naviego A, y el título por parejas, logrado junto a su compañero de peña Toni Álvarez, hace tres temporadas.

La alegría del lanzador de Naviego está justificada, y más si se tiene en cuenta el nivel de unos rivales entre los cuales, además de Collar, se encontraban otros nombres importantes, como Raúl y Alfonso de Laciana, que ocuparon el tercer y cuarto puestos, con 553 y 515 bolos, respectivamente, mientras que Cadenas (Josber) fue quinto, con 482 tantos, y el veterano campeón Guillermo Menéndez obtuvo un meritorio sexto puesto con 472.

De esta forma, el campeón de la categoría absoluta se llevó los 110 euros correspondientes al primer premio, además de un trofeo donado por la Caja Rural. Álvaro Collar, por su parte, vio recompensada su segunda posición con 65 euros y un estuche de vino Pesgos y, por último, Raúl (Laciana) se llevó a casa los 45 euros del tercer premio en metálico.

En cuanto al resto de categorías, los respectivos concursos contaron con un buen nivel por parte de todos los contendientes que pasaron las rondas clasificatorias unos días antes y que también culminaron su competición en la bolera del Instituto de Cangas del Narcea. Se proclamaron campeones Roberto (Rebollar), Diego (Mieldes) y Daniel (Josber), en Primera, Segunda y Tercera categorías, respectivamente.

En Primera, el joven Roberto totalizó una nada desdeñable cifra de 471 bolos, dejando bastante lejos al segundo clasificado que en esta ocasión fue Pepito (Naviego), al sumar 448 tantos. Completó el podio el también lanzador de Naviego David, quien alcanzó los 440 bolos y se llevó 45 euros, frente a los 105 y 65 euros que se embolsaron como premio los dos primeros.

En Segunda, Diego, de la Peña Mieldes, cuajó una grandísima actuación al sumar al final de su bolada 534 tantos, que, de haber tomado parte en la División de Honor, le habrían servido para lograr nada más y nada menos que la cuarta plaza, mientras que en Segunda le valió el título y los 95 euros de premio. A continuación, pero muy lejos de él, con 489 bolos, se situó Óscar (Peña Cerredo), que se llevó 55 euros, y tercero fue Luis (Peña Parada), con un tanteo de 472 que se tradujo en 40 euros de premio en metálico.

Por último, en Tercera Categoría, Daniel, de la Peña Josber, fue el jugador más destacado, al sumar 480 bolos, suficientes para ser campeón y llevarse 85 euros de recompensa. Segundo, a tan sólo cinco tantos de distancia, fue José Abel, de la Peña Carballo, que ganó 50 euros y un estuche de vino Pesgos.

Juan, de la Peña Tainás, fue el último premiado de la jornada, con 35 euros, fruto del tercer puesto que le otorgaron los 442 tantos sumados en la tanda final.

De este modo, se da por concluida la primera gran cita del año en la categoría individual, en la que, al igual que en las últimas temporadas, ha quedado patente que los equipos Naviego, Josber y Laciana serán los principales a batir, pues buena parte de los jugadores que forman su plantilla ha copado los puestos punteros de la clasificación final de las cuatro categorías, salvo excepciones.

Precisamente, esos equipos son los principales favoritos para la Liga asturiana de bolo vaqueiro, competición de la regularidad que reúne a un total de 38 equipos y que estos días se pone en marcha. Sin ir más lejos, este mismo fin de semana tendrá lugar la disputa de una jornada que pondrá unas 18 partidas en juego y tendrá como escenario las diferentes boleras ubicadas en Cangas del Narcea, Degaña y en la zona leonesa influenciada por la modalidad del bolo vaqueiro.

En División de Honor, este sábado, a partir de las cinco de la tarde, comenzarán las partidas correspondientes a la jornada con los siguientes duelos: Cerredo B - Josber D; Carballo D - Bimeda D; Laciana A - Valseco Orallo; Degaña A - Laciana C y Naviego A - Mieldes B. A priori, los cinco duelos se presentan apasionantes, aunque Josber D y Naviego A se presentan como favoritos al triunfo final, al ser los defensores del campeonato y subcampeonato del 2011 y contar entre sus filas con jugadores contrastados en los torneos tanto de categoría individual como por parejas.

Más igualada si cabe se presenta la jornada en Primera División con los choques del sábado a las cinco: Gillón - Naviego, Rengos - Rebollar y Josber T - Cerredo A, así como la partida del domingo a la misma hora entre La Panera y Villacanaes. Completa el grupo Naviego E, que esta semana descansa. Según los expertos, este año la lucha por el título de la categoría parece no tener un favorito claro y puede que haya que esperar hasta la última jornada.

También el sábado por tarde se jugarán las partidas Corredoria A - Parada A, Mieldes - Genesteso y Trasmonte B - Naviego D, en Segunda División, así como los encuentros Parada B - Naviego B, Ibias - Tainás y La Penona - Carballo A, en Tercera, quedando pendientes para el domingo a las cinco la partida de Segunda Degaña B - Caboalles y las de Tercera entre Trasmonte C y Excavaciones José Luis y Josber X contra La Corredoria B. Estas categorías, más modestas, cuentan también con destacados jugadores que suelen ofrecer un juego vistoso aunque irregular con respecto a las divisiones superiores.