Somiedo, Sara ARIAS

La Semana Santa no dio respiro a la crisis del turismo en Somiedo, pero eso no ha sido óbice para que el concejo, en paralelo a su gancho principal como escenario natural, haya hecho una apuesta en firme por la cultura. Una red de museos repartidos por el municipio ofrece al visitante una forma alternativa de conocer Somiedo a través de paneles, vídeos y juegos interactivos.

En la capital del concejo se encuentra el Centro de Recepción e Interpretación, donde Angelita García Cano recibe a los turistas. Aquí, los visitantes obtienen información personalizada sobre actividades, visitas y rutas. «Depende de si es una familia o un grupo de gente joven, pero la oferta es variada y a cada uno le muestras lo que busca», explica García.

Además, en el propio edificio se encuentra el Centro de Interpretación, donde, a través de una exposición, se pueden conocer la flora, fla auna y las costumbres del municipio para ir entrando en materia. Además, en la sala de audiovisuales se proyectan documentales sobre Somiedo con información general para que el turista pueda decidir hacia dónde dirigir sus pasos.

También en Pola de Somiedo se encuentra la Casa del Oso de la Fundación Oso Pardo (FOP). Este museo dedicado a los plantígrados muestra la relación histórica entre el animal y el hombre, así como restos óseos y antiguos cepos y lazos de caza. A través de esta fundación también se pueden hacer visitas guiadas e incluso disfrutar de la oportunidad de ver un oso en su medio natural. Cómo no, «Villarina», la osezna huérfana hallada herida en 2008 y reintegrada con éxito a su medio, es protagonista de una parte de la exposición, que muestra vídeos de su actividad en libertad, obtenidos gracias al seguimiento que le hace la Fundación.

Fuera de la capital, en Caunedo, se encuentra el Ecomuseo. El edificio de las antiguas escuelas ofrece información detallada sobre la cultura y las costumbres somedanas y una muestra sobre las profesiones tradicionales, como lqas de ferreiro, madreñeiro y goxeiro. También se puede visitar una exposición con la historia y los equipamientos de las antiguas escuelas, fundadas en 1951 por un indiano, José Feito Taladriz. El Ecomuseo cuenta con otra sede en Veigas, donde se pueden visitar tres casas de teito, cada una representando una época.