La Sección Tercera de la Audiencia Nacional ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por una plataforma integrada por 138 ganaderos de Asturias contra el auto del Juzgado Central de Instrucción número 4 de Madrid, al entender que los "desfases económicos" de unos seguros agrarios comercializados por un delegado de Mapfre en Valdés, Jesús Eduardo García, no constituyen un delito penal.

Jesús Eduardo García fue detenido en septiembre de 2007 por un equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas de la Policía Judicial de Oviedo en la localidad de Trevías, acusado de estafar a más de medio millar de ganaderos de todo el país y de falsificar documentos para la suscripción de pólizas.

En el auto de fecha 5 de marzo al que ha tenido acceso Europa Press, la Sala insiste en que, de acuerdo a los informes periciales, se trata "a lo sumo" de "una gestión inadecuada, cuyos efectos lesivos para los recurrentes no son incriminables, sino eventualmente dilucidables en otra vía jurisdiccional".

La Sala de lo Penal acepta con ello el auto del Juzgado de Instrucción del 26 de enero, en el que se da por cierta la existencia de un "déficit patrimonial" en la Asociación de la que forman parte los querellantes debido "al pago de siniestros a asociados que no resultaron indemnizables por las aseguradoras".

No obstante, advierte de que ello se produjo en el marco de una financiación de primas de seguros mediante préstamos que eran amortizados con los importes de los siniestros que los contratantes declaraban y que se liquidaban al vencimiento de la póliza; un acuerdo, añade, que "no es contrario a ninguna disposición de la normativa reguladora de seguros privados".

UN QUEBRANTO DE 4,8 MILLONES DE EUROS

El mismo juzgado, con fecha 3 de noviembre de 2011, cifra el quebranto o desfase económico de la Asociación de Ganaderos de Valdés en 4,8 millones relativos a "siniestros pagados a asociados y no indemnizables por las entidades aseguradores".

A este respecto, la Audiencia destaca que "la pretensión de que la Asociación se haga cargo de los desfases económicos no puede revertir en la exigencia de responsabilidad criminal de Jesús Eduardo García Rubio".

En declaraciones a Europa Press, García sostiene que el registro de la Guardia Civil en su domicilio no guarda relación con los hechos por los que fue denunciado y, al no obtener resultados, la propia Benemérita instó a ganaderos de Asturias, Galicia, Menorca, Málaga, Albacete, Zamora y Ávila a que sumaran sus denuncias a las presentadas en septiembre de 2007 por tres afectados en el Principado.

Del mismo modo, asegura que los casi cinco años que se ha prolongado la causa han supuesto "una pesadilla" con daños morales "irreparables", al honor y a la credibilidad; económicos, como la pérdida del negocio y la aportación a la Asociación de Ganaderos de 2,3 millones de patrimonio personal que, asegura, adelantó a los ganaderos por los siniestros sin haberlo cobrado previamente de Agroseguro -el consorcio público de seguros agrarios formado por la entidad estatal de seguros agrarios ENSA y las entidades privadas Mapfre y otras-.

Siempre según su testimonio, a ello se suman otros daños patrimoniales, como el embargo de una vivienda por el impago de la hipoteca y el riesgo de perder la que habita con su familia en la actualidad, dado que, una vez privado de empleo, subsisten con una paga mensual de 420 euros, con la que hacer frente a un coste en servicios jurídicos y auditorías que supera los 65.000 euros.

Este valdesano lamenta además el "abandono" de Mapfre, compañía para la que tanto él como su esposa trabajaban desde el año 1988, después de que su contrato fuera rescindido "de forma unilateral por una supuesta falta de documentación" y comunicada "a través de un burofax" y de un acta notarial apenas 24 horas después de la detención.

Ansiosos por poner fin a lo que consideran "un calvario", confiesan que el caso les ha llevado a precisar tratamiento psicológico y apenas salen a la calle. "Tuvimos que demostrar que éramos inocentes", se lamentan, al tiempo que confían en que se les reparen los daños causados.

EUROPA PRESS