San Tirso de Abres,

T. CASCUDO

La comunidad educativa de San Tirso de Abres respira más tranquila tras conocer la decisión de la Consejería de Educación de no recortar el número de docentes previstos para el curso 2012-2013. Aunque la Administración planteó inicialmente anular una de las dos unidades de Primaria de este colegio (que, junto al aulario de Taramundi, constituye el Colegio Rural Agrupado «Occidente») finalmente ha desistido de hacerlo.

La presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA), Yolanda Alzu, asegura que la decisión de Educación ha sido muy bien recibida en el centro, aunque lamenta que los colegios rurales estén siempre en la cuerda floja. No en vano, el curso pasado también tuvieron que movilizarse para evitar recortes.

Nada más conocerse el planteamiento de la Consejería, el centro, los padres y el Ayuntamiento de San Tirso se pusieron de acuerdo para presentar alegaciones y exponer las razones contrarias a la reducción de plantilla, que se resumen en la merma de la calidad educativa. Este curso, el centro santirseño tiene quince alumnos de Primaria, pero la previsión que maneja la dirección es que el curso que viene sean 14, y 16 en 2013-2014.

Además de las dificultades de atender a 14 alumnos de edades y necesidades muy diversas en una única clase, el centro cuenta con varias singularidades, como el hecho de tener dos alumnos con dificultades de lenguaje y un alumno con discapacidad motórica que utiliza silla de ruedas. La única aula adaptada para este alumno carece de espacio suficiente para atender a un grupo de 14 estudiantes.

La reducción de una unidad no sólo provocaría problemas educativos, sino que haría perder al CRA su derecho a secretaría.