Coaña / Valdés, A. M. SERRANO

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil estudia la presencia de medusas sombrilla («Aurelia aurita») en la costa coañesa y en el litoral de Valdepares (El Franco). Pescadores de la zona alertaron del caso a la Benemérita y a los servicios de Emergencias el pasado martes por la tarde, tras avistar una mancha sobre la superficie del mar, a unos 500 metros de la zona de playas.

Según la Coordinadora para el Estudio de las Especias Marinas (Cepesma), esta especie «no tiene efectos tóxicos. No es conveniente tocarla, porque puede producir pequeñas urticarias, pero no tiene efectos importantes sobre la salud ni un grado de toxicidad elevado», informó el gerente de la Coordinadora, Luis Laria.

La aparición de medusas en la costa tiene su origen en el calentamiento del agua y en la ausencia, cada vez más importante, de depredadores, indica Laria. «Tendremos que acostumbrarnos a su presencia», sentencia. El año pasado ya se detectaron medusas en las playas del occidente asturiano y se suscitó la misma alarma.

Efectivos del Seprona se desplazaron a la costa de Coaña para comprabar lo que denunciaban los pescadores de pesca submarina y de lancha. El Ayuntamiento no tenía ayer noticia de lo sucedido, según comentó su teniente de alcalde, Rosana González, quien indicó que la población local está alarmada.

Cepesma también informó sobre la presencia de otros organismos marinos de consistencia gelatinosa, en concreto «Salpa maxima», esta vez en la costa del Occidente comprendida entre el cabo Busto y la playa del Silencio, en Cudillero.

La coordinadora valdesana recibió varias llamadas de alerta por los focos «numerosos y de colonias importantes». Se trata de organismos filtradores de plancton, «sin células urticantes y asociados a grupos de medusas, por lo que se recomienda no tocarlas». No obstante, al igual que las medusas sombrilla, no se consideran tóxicas.