Luarca (Valdés),

A. M. SERRANO

El párroco lo anunció a las nueve y veinte de la noche, cuando los devotos, vecinos de Luarca y turistas empezaban a congregarse a las puertas de la iglesia de Santa Eulalia. La lluvia impidió que la primera gran procesión de la Semana Santa luarquesa se viviera en la calle.

El Cristo del Perdón permaneció en el templo en su día de Penitencia por las poco favorables condiciones meteorológicas. La Real Hermandad del Nazareno esperó hasta casi la hora de salida programada (21.30 horas) para anunciar. «Este año no puede ser». La imagen permaneció en la entrada de la iglesia, abierta para el público, «vestida» de flores y al resguardo de las lluvias que desde primera hora de la tarde cayeron sin piedad en la villa.

Pelayo Suárez, de 10 años, luarqués con residencia en Gijón y cofrade de la Real Hermandad de Luarca, no pudo ver cumplido uno de sus sueños. Ayer se limitó a hacer fotos al Cristo con el móvil de su madre.

«No puede salir porque se estropea», explicó a sus familiares. Al igual que Pablo Rodríguez, de Oviedo, pero con familia en Luarca, es uno de los niños que participan de forma activa en las procesiones de la Semana Santa. Ayer al abuelo de Pablo, Ramón Jesús Rodríguez, no le quedó mas remedio que volver a guardar la túnica de su nieto. Ambos esperaron durante horas, pero la lluvia no dio una tregua. María Azucena Quintana e Isabel González, de Cudillero, también se tuvieron que conformar con la estampa de las imágenes en la iglesia.

Hoy, día del Buen Nazareno, será diferente. La salida de la gran procesión está prevista para las 21.30 horas. Llueva o no, el Nazareno hace igual su recorrido.