Luarca (Valdés),

A. M. SERRANO

El Instituto Carmen y Severo Ochoa de Luarca tiene estos días más actividad de lo habitual. Su director, José Ignacio Nieto, se vuelca en el programa de actos que a partir del 2 de junio celebrará el cincuentenario del centro. «¡Que no se nos pase nada!», dice. La historia del instituto, único en Valdés, está vinculada a la figura del Premio Nobel de Medicina en 1959 Severo Ochoa (natural de Luarca y de quien lleva su nombre) y a Villar, un barrio de la capital valdesana que creció gracias a la existencia de este edificio, levantado en la década de los sesenta.

Desde entonces, han pasado muchas cosas y las paredes de las aulas han enseñado conceptos técnicos y educación a miles de alumnos. Este año, la dirección del Instituto y toda la comunidad quieren celebrar precisamente eso: las cinco décadas de actividad, de enseñanza, de horario lectivo, de ilusión. «Es una ocasión única», explica Nieto.

Los actos se presentarán hoy oficialmente en una gala en la que se entregan los premios de la tercera edición del concurso científico del centro. Un certamen on line que da cuenta de cómo los métodos y el instituto han cambiado con el paso de las décadas. Eso es lo que se quiere reflejar con los actos del cincuentenario, «que estamos aquí, que tenemos una tradición», dice Nieto.

Las jornadas estrellas del programa serán tres. La primera tendrá lugar el próximo 2 de junio. Ese día se celebrará un encuentro de ex profesores abierto al público. Se estiman que son miles los docentes que pasaron por el centro desde que en 1962 abrió sus puertas. El Instituto fue impulsado por el ex alcalde Ramón Muñoz. Antes de su puesta en marcha era muy difícil acceder a la educación en Luarca. La que existía era de pago. Se trataba del Colegio Cervantes, que se puso en marcha en 1939.

La llegada del IES Carmen y Severo Ochoa marcó un antes y un después. Permitió el acceso a la educación a todo tipo de clases sociales. Su primera actividad fue el 7 de agosto de 1962. El Instituto de Enseñanza Media de Luarca, como se llamaba entonces, había programado los exámenes de ingreso para que 315 alumnos y 34 profesores empezaran la actividad docente el 23 de octubre de ese mismo año. Ahora son 50 años de historia que recodarán parte de sus protagonistas el 28 de septiembre.

Para ese día está programado un acto institucional que reunirá a toda la comunidad educativa. Entretanto, se está elaborando una exposición de fotos antiguas (hay más 2.000 recopiladas) y también la historia del centro en un libro que elaboran tres profesores. El 20 de octubre tendrá lugar el acto popular.

Lorena Fernández estudia el Bachillerato de Artes y es la autora del cartel que pone imagen a este cumpleaños. Lo hizo con Photoshop. En el centro, se observan ocho siluetas «que para mí son las personas diferentes, que pueden participar en este encuentro», explica. Ayer se empezaron a pegar los carteles por todo el concejo. La intención de José Ignacio Nieto es implicar al municipio en los actos.

El instituto es el único donde los alumnos pueden cursar Bachillerato en la zona. La peculiaridad de encontrarse en la villa donde creció Severo Ochoa le ha dado un plus en las últimas décadas. Hoy en día, cuando se anuncian recortes y cambios importantes en el sistema educativo, el centro trabaja con 70 profesores y 400 alumnos y espera seguir haciéndolo, con la misma ilusión, durante otros cincuenta años.