Vegadeo, T. CASCUDO

Vegadeo está, desde el pasado lunes, un poco más cerca de Madrid. Al menos, de una de sus joyas culturales como es la colección de arte del Museo Nacional del Prado. La sala de exposiciones de la Casa de Cultura veigueña expone hasta el próximo 4 de mayo una selección de veintiocho obras maestras del museo, fruto de una novedosa colaboración entre la institución madrileña y el Foro Comunicación y Escuela, proyecto educativo que promueve desde hace cuatro años el Instituto veigueño Elisa y Luis Villamil.

Las piezas que se exponen no son originales, sino reproducciones fotográficas de extraordinaria calidad que permitan al visitante «tener la sensación de enfrentarse a una obra de arte». Explica el jefe de contenidos didácticos del Departamento de Educación del museo, Fernando Pérez, que la muestra -especialmente concebida y diseñada para la sala veigueña- es «lo más parecido a moverse por el museo y pararse frente a una obra».

En este aspecto incide también el coordinador del Foro, el profesor Luis Felipe Fernández, quien recalca que mucha gente cree por error que se trata de una exposición itinerante de la que dispone el museo. «El Prado la hizo específicamente para Vegadeo, pidieron los planos de la sala y está diseñada a escala. El hecho de que el museo se involucre así en un proyecto del medio rural del occidente de Asturias es algo muy especial».

Además, una vez se clausure la exposición, las reproducciones se quedarán en el instituto veigueño y convivirán para siempre con generaciones de estudiantes. La mayor parte de los alumnos de la comarca visitarán estos días la muestra y en el caso del instituto se están planificando visitas guiadas dirigidas por los departamentos de Historia y Dibujo.

La selección de obras tiene como protagonista indiscutible «Las Meninas» de Velázquez, ya que es la obra de referencia del museo y también la reproducción central y más grande que se puede ver en Vegadeo. Junto a ella lucen piezas del Greco, Zurbarán, Ribera o Goya, también una selección de pintura italiana o joyas de la pintura flamenca como «El Jardín de las Delicias» de El Bosco. El objetivo, insisten desde el museo, es «que la gente reconozca esas obras y las haga suyas». De momento la exposición está cosechando un gran éxito y, en su primera semana abierta al público, ha recibido a decenas de visitantes.

El proyecto se ha bautizado «El Museo del Prado va a la escuela» y es novedoso por cuanto es la primera vez que el museo se vuelca de este modo con un centro educativo. Desde la institución madrileña descartan, además, generalizar estas colaboraciones pues carecen de medios suficientes para ello, de ahí la singularidad de esta iniciativa.

La exposición «Obras maestras del Museo Nacional del Prado» se puede visitar hasta el 4 de mayo y el horario es de once a dos y de cuatro a nueve de la tarde. Además, ese día el acto de clausura contará con la visita del director del Museo del Prado, Miguel Zugaza.

El proyecto entre el museo y el Instituto Elisa y Luis Villamil no sólo incluye el diseño de la exposición, sino la realización de varios talleres en centros educativos de la comarca y varias charlas con responsables del equipamiento museístico. Esta colaboración con el Museo del Prado es la iniciativa estrella de la actual edición del Foro Comunicación y Escuela, que nació hace cuatro años en el seno del instituto veigueño con el objetivo de abrir las puertas de la escuela a instituciones y personalidades de diverso ámbito que permiten a los alumnos del entorno rural oportunidades hasta entonces impensables.

El coordinador del proyecto recalca el papel de la dirección del centro y sus departamentos educativos y también de las empresas privadas que hacen posible las actividades con su respaldo económico. «Los alumnos han podido acceder en estos años a personalidades de la ciencia, de la literatura o de la política y, con la perspectiva del tiempo, valorarán su importancia porque es una manera de abrirles la mente y los ojos al mundo, de que conozcan a gente que les puede servir de referente», precisa Luis Felipe Fernández.

El proyecto no sólo enriquece a los estudiantes, sino al entorno en el que viven, ya que las actividades se planifican desde la escuela pero se dirigen a toda la comunidad. Ahí radica su singularidad, como reconoce el coordinador: «Creo que es uno de los papeles de la escuela rural y de este proyecto, contribuir a que la sociedad sea mejor, esté más formada e informada. Para que un pueblo progrese todos debemos de poner de nuestra parte y también los centros educativos».

El Foro Comunicación y Escuela ha logrado en su andadura que personalidades como el ex presidente del Senado, Javier Rojo, el abogado Teodulfo Lagunero o el seleccionador nacional Vicente del Bosque pasaran por la comarca más occidental de Asturias para contar su historia a los más pequeños. La edición en curso del proyecto educativo ya ha contado con la visita del director de la Real Academia Española (RAE), José Manuel Blecua, y prevé la próxima visita de escritores como Susana Fortes -el martes- y Vicente Muñoz entre otros, o el ciclista Chechu Rubiera.

«El hecho de que el museo se involucre así con el proyecto es algo muy especial»

<Luis Felipe Fernández >

Coordinador del Foro

«Queríamos lograr la sensación de tener enfrente una obra de arte»

<Fernando Pérez >

Jefe de contenidos didácticos