El Pito (Cudillero)

Sara ARIAS

Incomunicados. Así están algunos domicilios de la localidad de El Pito, en Cudillero, desde el pasado lunes 18 de junio al quedarse sin línea de teléfono ni Internet debido a la huelga indefinida de técnicos de altas y averías de la red de Telefónica en Asturias, de la subcontrata Avanzit y de otras dos empresas subrogadas. El primer corte afectó a alrededor de 300 domicilios, si bien en 24 horas se solucionó; el miércoles 21 algunas casas y negocios hosteleros y hoteleros advirtieron de que volvían a estar incomunicados. Y hasta hoy, así siguen. Un suplicio para los particulares y un golpe al sector turístico que no pueden ni cobrar con tarjeta.

«Pensé que había sido una avería pero el miércoles hubo un nuevo corte y así seguimos, da igual que llames por activa que por pasiva, te pasan con un montón de personas pero nadie explica qué pasó ni cuando se va a solucionar», explica impotente Margarita González, dueña de un hotel afectado. González solicita que establezcan servicios mínimos porque «estamos perdiendo mucho dinero», afirma.

Estar sin línea telefónica en el hotel que regenta González les supone no poder trabajar. Mediante internet y el teléfono realizan las reservas y «justo ahora en previa temporada y con las fiestas patronales este fin de semana que esto esté paralizado es nefasto para un hotel». Tampoco pueden cobrar con tarjeta con los datáfonos y eso para el negocio «es un caos total, aparte de la vergüenza de explicar que no funciona. No te creen».

Además, asegura González, «por aquí no pasó nadie ni llamaron para interesarse, más avisos a la compañía no puedo dar y la impotencia es total».

En uno de los restaurantes de El Pito, Esther Martínez tiembla cada vez que va a cobrar «porque a veces puedes y otras no». Y eso en los clientes puede producir tensiones: «Algunos se lo toman bien, pero otros no tanto y tienen que ir a sacar dinero». Y con las reservas de mesa otro tanto de lo mismo, los clientes que se personan en el bar afirman que llevan toda la mañana llamando. Siempre sin respuesta.

La huelga también afecta a los particulares, como es el caso de Luis Antonio García que tiene una complicada situación. Su suegro depende de un collar de alerta médica de la Cruz Roja, pero que sin línea telefónica será difícil que la ambulancia llegue a tiempo en caso de algún problema. García califica el corte como «un sabotaje con cortes indiscriminados» y apunta que «la situación es muy grave, algo que nunca antes había pasado».

En El Pito, tras una semana sin línea telefónica, los vecinos, hartos ya, piden una temprana solución y que se restablezca el servicio.