Salas,

Lorena VALDÉS

Para hacer surf no hace falta ir a la playa, ni enfundarse el traje de neopreno, ni siquiera comprarse una tabla. Los mayores de Salas son ya unos expertos en «coger olas» en el parque Carmen Zuleta de la villa, donde se han instalado dos nuevos aparatos de gerontogimnasia, uno de este deporte y otro de asiento más pedalier. Además, el Ayuntamiento salense ha creado otros dos parques en Cornellana y en La Espina, donde los usuarios pueden patinar, montar en pony y practicar esquí de fondo, entre otras actividades, para ejercitar el cuerpo y la mente.

Con el propósito de luchar contra el sedentarismo y la soledad de los ancianos y que estas zonas sean lugares de encuentro en los que fomentar las relaciones intergeneracionales, en el caso de Salas y Cornellana, los aparatos se han instalado junto a los parque infantiles. De este modo, abuelos y nietos pueden disfrutar cada día de su ocio juntos. Es el caso de Alicia Menéndez, que, mientras cuida a su nieta, no se resiste a probar el aparato de surf, que comparte con José Ángel Sánchez, quien también se estrena en este deporte, eso sí, vestido de punta en blanco, tras leer LA NUEVA ESPAÑA.

El envejecimiento de la población salense es una realidad. Por eso el Ayuntamiento se ha propuesto dotar el municipio de servicios que mejoren la calidad de vida de los mayores. «Estos parques gerontológicos se suman al resto de actividades que lleva a cabo la concejalía de Servicios Sociales para este colectivo, a través de programas como «Rompiendo Distancias», en el que se ofertan desde talleres hasta viajes o charlas dirigidos a las personas mayores», explica el alcalde de Salas, Sergio Hidalgo.

La selección de instrumentos se ha hecho con el objetivo de que los circuitos favorezcan la movilidad de los miembros superiores o inferiores de los usuarios, mejoren su fuerza muscular y trabajen sus funciones respiratoria y cardiovascular. Aunque, al principio, a más de uno de le daba cierto reparo utilizar estos «columpios para viejos», poco a poco los mayores van frecuentando estos circuitos biosaludables en los que además de ponerse en forma al aire libre, se relacionan con otros usarios. En los parques para mayores de Salas se hace ejercicio, pero también hay tertulia, pues la mañana o la tarde, si se organizan bien, dan para mucho. «Es una buena excusa para que los mayores salgan de casa», afirma el regidor.

El reto de que los abuelos hagan ejercicio y descubran que les reporta beneficios sociales, físicos, funcionales y emocionales parece que comienza a dar sus frutos en el concejo de Salas. La operación biquini no tiene edad.