Cangas del Narcea,

Pepe RODRÍGUEZ

El pequeño pueblo de Oballo, en Cangas del Narcea, quiere cumplir un sueño que, en principio, parece una utopía: que los «Celtas Cortos» actúen para ellos. Es por eso que se han apuntado a un concurso promovido por la propia banda vallisoletana, que tocará gratis en el pueblo que más les llame la atención.

Oballo es una pequeña aldea situado en el borde del bosque de Muniellos, reseva de la biosfera, por lo que el aspecto del entorno lo tienen ganado, aunque saben que será difícil que sean los elegidos.

Marina Marciel, dueña de la casa rural «El balcón de Muniellos», explica cómo surgió la idea: «todos los años intentamos hacer un festival folk para las fiestas, teatro en asturiano y cosas así. Es por eso que pensamos que eso gustaría a una banda como "Celtas Cortos"». Marina, junto con su marido Héctor, ambos de Valladolid, han implicado a todo el pueblo en esta aventura.