Castropol, T. CASCUDO

La pintora mallorquina Aina Noguera propuso ayer en la biblioteca castropolense «Menéndez Pelayo» un sugerente «baile con colores» al que se sumaron una decena de pequeñas artistas. El taller «Cata de Colores» persiguió iniciar en la pintura a los más pequeños, que se llevaron a casa auténticas obras de arte con el mar como telón de fondo.

El taller que organizó la biblioteca es el complemento perfecto a la exposición que Aina Noguera ofrece en la Casa de Cultura castropolense hasta mañana. Es la primera incursión en el Occidente asturiano de esta balear, afincada desde hace años en el concejo lucense de Cervo. Sus cuadros están cargados de luz y de color y tienen muy presente el mar Mediterráneo que baña su tierra natal.

La influencia de las obras de Noguera y la calurosa jornada de ayer tuvieron mucho que ver en la temática de los trabajos de los más pequeños. Tonos azules, peces de colores y hasta pulpos poblaron los originales trabajos de los participantes en el taller. Las pequeñas Paula Tresguerres y Celia Alonso pintaron de azul sus obras y explicaron que les encanta el verano y la playa: «Siempre nos bañamos tres o cuatro veces».

Noguera mostró a los participantes una técnica a base de acuarela y ceras que ofrece un resultado muy vistoso: «Es muy chula y sorprende y a la vez es fácil de realizar. Primero dibujan las siluetas con cera y luego pintan de acuarela». Noguera está convencida de que «la pintura ayuda a los niños a transmitir emociones y sensaciones. En esta etapa no es tan importante el resultado, sino el proceso». Desde luego, las pequeñas lo pasaron en grande con el taller.

La biblioteca Menéndez Pelayo, una de las más activas de la comarca occidental, puso a disposición de los más pequeños un espacio en el que pudieron consultar libros infantiles sobre arte: «Es un intento de atraer hacia la lectura con actividades alternativas. Primero consultaron los libros y después realizaron el taller», precisa la bibliotecaria Manuela Busto.

La «Menéndez Pelayo» está estos días de enhorabuena. El martes batió su récord de visitas en lo que va de año con 352 personas. «Esto demuestra que las bibliotecas no son un gasto, son una inversión. Últimamente se nota mucho el aumento de visitas», defiende Busto.