Informa este periódico que el lunes se reunirán en Somiedo Rubalcaba y Javier Fernández. Supongo que el viaje lo harán por carretera. Así, se darán un baño de realidad: las obras de la autovía de la Espina paralizadas desde 2010, cuando Pepiño Blanco vino por estos pagos a inaugurar el tramo de la autovía entre Grao y Doriga. Los pueblos del bajo Narcea sin saneamiento, al menos en lo que toca al concejo de Salas. Vegas casi abandonadas en las que en su momento reparó Jovellanos. Una despoblación alarmante. Unas políticas medioambientales temerarias. Sería muy deseable que ese baño de realidad sirviese de aperitivo a su conversación y que confrontasen la actual realidad política y económica con la belleza de estos parajes tan postergados, así como con una historia, la de Somiedo y la del occidente de Asturias, marcada por maestros de escuela irrepetibles, así como por personajes que, desde el aislamiento más tremendo, supieron asomarse al mundo y darle significado. Como epítome, don Álvaro Flórez Estrada.