Jarrio (Navia),

A. M. SERRANO

El hospital comarcal de Jarrio (Navia) es un referente para el mundo en aplicación de las nuevas tecnologías al trabajo sanitario. Esta vez ha sido Chile el país que ha visitado las instalaciones del centro para comprobar «in situ» el funcionamiento de la telemedicina e importar el sistema que se puso en marcha en Jarrio en 2010. La telemedicina tiene «grandes ventajas» para el sistema sanitario y sus usuarios, como apunta el jefe del servicio de Oftalmología, Crisanto Alonso.

El paciente no se desplaza al hospital, las arcas públicas ahorran dinero y los profesionales de la medicina también ahorran tiempo que pueden dedicar a otras consultas.

El director del Fondo Nacional de Salud de Chile, Patricio Muñoz, se llevó ayer «una impresión muy buena» del funcionamiento del hospital de Coaña. Muñoz destacó que el sistema de trabajo en Chile «es muy parecido» al de España, «pero tenemos carencias que esperamos solucionar con la telemedicina».

En Chile la población está dispersa y «es muy caro tener especialistas. Además, no los hay», destacó Muñoz. La jornada de ayer sirvió para comprobar cómo funciona el llamado «retinógrafo», el aparato que viaja por todo el área sanitaria I y que atiende a las persona con diabetes concejo por concejo y en su centro de salud. Con este dispositivo se hace una foto del fondo del ojo, que primero se estudia en Atención Primaria. En caso de detectar anomalías, la imagen viaja hasta el hospital a través de la red y se estudia en Oftalmología.

Para tener controlada la evolución de la retinopatía diabética (primera causa de ceguera entre los 25 y los 65 años) se necesita un aparato y un equipo médico capaz de controlarlo. Precisamente esta fórmula es que la desea importar Chile. El hospital de Jarrio es una referente en la implantación de las nuevas tecnologías desde que digitalizó y puso en red las historias clínicas. La nueva gerente, Amalia Franco, indicó que esta la telemedicina es «cercana y tiene garantías de calidad científica».