Cerredo (Degaña),

Pepe RODRÍGUEZ

La comunidad educativa del colegio de Cerredo, en Degaña, formada por las madres y padres de alumnos, los profesores y el equipo directivo, así como por los alumnos, ha pedido a la Consejería de Educación que acometa los arreglos necesarios para que el colegio tenga lo mínimo en asuntos como la seguridad de los niños.

En concreto, han señalado la grave deficiencia de la falta de canalones, algo que se les antoja un sinsentido en una región como Asturias, y aún más en un colegio de alta montaña como el de Cerredo, pues durante el invierno no sólo llueve de manera abundante, sino que las temperaturas son muy bajas y ese agua, que cae directamente sobre las puertas de entrada y las vías exteriores, se convierte rápidamente en hielo, lo que conlleva evidentes riesgos de caídas. De la misma manera, han pedido que se coloquen cuchillas en el tejado para evitar la acumulación de nieve que, como pasó el invierno pasado, acaba cayendo en bloque en los patios, algo que también es peligroso.

El colegio, que fue construido hace 33 años, no parece pensado para la situación que tiene, en una zona tan fría. Por ejemplo, las ventanas carecen de doble acristalamiento y calentar el edificio resulta muy costoso. Incluso, alguna vez, y debido a que el sistema no funcionaba suficientemente bien, los profesores tuvieron que dar clase con guantes puestos.

Otro de los puntos que la comunidad educativa de Cerredo quiere que se solucione, y que también concierne a la seguridad, es la caída de losas que se ha producido, en numerosas ocasiones, en el edificio que alberga a los alumnos de Infantil. Se ha llegado al punto de que los más pequeños tienen que entrar por la puerta de atrás, pues por la delantera, donde se producen estos desprendimientos, los profesores prefieren no acercarse con sus alumnos por temor a que puedan lastimarse.

Tanto el presidente de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA), Juan Carlos Otero, como la directora del colegio, Almudena Domínguez, han subrayado que estos son los problemas más acuciantes e importantes de los que sufre el centro, pero que hay otros, como, por ejemplo, el acusado desgaste de las pizarras, que están muy presentes en el día a día de la actividad educativa.

Agradecen al Ayuntamiento su preocupación por el colegio.