Cangas del Narcea,

Pepe RODRÍGUEZ

Cangas del Narcea es un lugar apropiado para que surjan las asociaciones y se conviertan en parte fundamental de la vida. Partiendo de ese caldo de cultivo, que motiva que el Ayuntamiento tenga registradas más de 150 asociaciones, el concejo ha acogido unas jornadas sobre asociacionismo que han puesto de relieve la buena salud del movimiento social en la zona.

Las actividades que abarcan estas asociaciones son de todo tipo. Por supuesto, las más populares son las peñas de la pólvora, relacionadas con la gran fiesta de la Descarga, pero hay grupos deportivos (de fútbol, baloncesto, ciclismo, atletismo, tenis...), culturales, económicos y sociales para todos los gustos. La razón de la importancia de las asociaciones locales hay que buscarla, posiblemente, en el histórico aislamiento que ha sufrido la zona y que ha llevado a la gente a tener que unirse para poder conseguir sus objetivos.

Cuatro de las asociaciones más importantes son Tous pa Tous, que tiene unos ochocientos socios y se dedica a mantener viva la mememoria histórica del concejo y a unir a los emigrantes en un foro común con los cangueses residentes; el Grupo Ecologista Cangués Azor (GECA), que tiene más de 150 socios y lleva 27 años defendiendo la naturaleza de la zona; el Piélago, con 110 socios y veteranos ya con más de veinte años recorriendo los montes y los caminos practicando el senderismo; y Senderuela, que a pesar de sólo llevar 3 años ya tienen 75 amantes de las setas entre sus filas.

Los miembros de estas asociaciones consideran que la labor de unión es muy importante. Benito Álvarez, de Tous pa Tous, señala: «Una asociación es como quitar una barrera de entrada a algo que es interesante. El hecho de poder unirte para realizar algo con gente que tiene tus inquietudes ayuda desde el punto de vista social y personal».

José Manuel Rodríguez, del GECA, opina en un sentido parecido: «Es una manera de colaborar y de estar unidos. Por ejemplo, si hace 30 años nos dicen que íbamos a colaborar con asociaciones de pescadores o cazadores dirían que nos hemos vuelto locos. Y así es en la actualidad». José Antonio González, de Piélago, subraya no obstante que «la crisis nos está afectando, como a todo el mundo. Ahora las actividades son con menos gente».

Magadalena Gómez, de Senderuela, apunta por su parte que «con las asociaciones conseguimos cosas que no se conseguirían de otra manera, una relación con las administraciones muy diferente».

Las jornadas estuvieron organizadas por Rosa Caballero, de la oficina de información juvenil, y por Zaida Antomil, del Centro de Voluntariado.