Vegadeo, T. CASCUDO

La secretaria general del sindicato agrario COAG, Mercedes Cruzado, encabezó ayer en Vegadeo la manifestación de medio centenar de ganaderos de la comarca que reclaman una solución urgente para frenar los daños del lobo en la cabaña ganadera: «No se está haciendo absolutamente nada para controlar la población de lobos, cada día que pasa se multiplican los daños. Queremos que se controle la población hasta que no se produzcan daños».

Además los ganaderos urgen el cobro de la partida de 2,5 millones de euros aprobada para pagar los daños y que aún no ha llegado a los afectados. Cruzado dice que «los ganaderos están al límite y se están viviendo los últimos días de la ganadería asturiana», por eso considera una «burla» que la administración no tome medidas urgentes.

El sindicato COAG tendió ayer la mano al Principado para colaborar en el control del lobo. Y añadió: «Que no se crean los asturianos que los lobos son animales muy mansos, son depredadores. Una cosa es verlos desde Oviedo y otra cosa es convivir en el pueblo con ellos, que se acerquen y lo vean».

Los manifestantes contaron con la presencia de los alcaldes socialistas de San Martín de Oscos, José Antonio Martínez Rodil y Grandas de Salime, Eustaquio Revilla. El primero se mostró muy crítico con la gravedad de la situación y la falta de iniciativa del gobierno: «La política de la Consejería no existe, la hacen cuatro ecologistas y ellos se dejan llevar». Más conciliador se mostró el regidor grandalés al reclamar al gobierno «agilidad» en los pagos y la necesidad de controlar la población. Ambos municipios junto a los vecinos de Allande, Villayón o Belmonte son los que más están sufriendo los ataques. Los ganaderos alertan sobre el avance de los cánidos que ya alcanza explotaciones ubicadas al nivel del mar.

Los manifestantes recorrieron la distancia que separa el instituto veigueño de la oficina comarcal de medio rural para trasladar su mensaje. En su recorrido por Vegadeo se encontraron con la presidenta del PP asturiano, Mercedes Fernández, quien está de acuerdo con sus reclamaciones. El PP defiende la autorización de batidas controladas y la declaración del lobo como especie cinegética.