Cudillero, Sara ARIAS

La escritora rumana y premio Nobel de Literatura Herta Müller tuvo que esperar a llegar a Alemania en 1987 para que su primer libro, «En tierras bajas», pudiese salir a la luz. Y lo hizo en lengua alemana. Bastantes años después, y lejos de censuras y telones de acero, una alumna rumana del colegio Asturamérica de Cudillero ha quedado en segunda posición en el XIV Certamen de Cuentos «Valle del Ese-Entrecabos» con «Una historia naviesca». Un cuento escrito en llingua asturiana. Al igual que Müller, Livia Cobzariu despliega todo su potencial literario en otra lengua, la del país en el que ahora vive y siente.

Cobzariu tiene diez años y desde hace una semana se plantea que quizás, algún día, podría ser escritora. Y eso que nunca antes se había puesto frente a una hoja de papel en blanco, lápiz en mano, a escribir historias. Tampoco nunca antes había participado en ningún certamen literario. Pero la profesora de Llingua Asturiana Ana María Suárez los puso a todos a teclear y así nació en la imaginación de Cobzariu una historia de pájaros, de heridas, de decisiones y de regresos: «El cuento va de unos pájaros que nacen y a uno de se rompe un ala y su madre no sabía qué hacer, si quedarse o irse con los demás donde hay mucho sol. Se fue con los demás pero un día vuelve y se queda con él», explica Cobzariu, que reconoce que «fue la primera historia que me vino a la cabeza».

Comenta que decidió escribir sobre pájaros porque «me gustan los libros de animales y los de miedo». Así que, en un futuro, probablemente esta alumna «seria y responsable», como la definen sus profesores, continúe con sus historias del reino animal en más concursos: «Ahora estoy animada a participar en más, me gustaría». Eso sí, las mieles del éxito siempre se beben en copas de sacrificio y «al principio me costó un poco escribir porque empecé la historia pero luego no sabía cómo seguir, cómo contar las aventuras que les pasan».

Su profesora de llingua asturiana asegura que nada más leer el cuento «supe que era bueno, la historia es muy emocionante, está escrito con mucha sensibilidad y con una riqueza descriptiva increíble y la forma de expresar la historia lo lees y no te deja indiferente».

Aunque aún no hay fecha para la entrega del premio, que consiste en 75 euros, un diploma y un lote de libros en asturiano, Cobzariu está deseando que llegue el día. Contenta y satisfecha por su victoria: «Estoy muy contenta y no me lo esperaba, me enteré porque me lo dijo mi madre por teléfono». Padres contentos y orgullosos y en la vuelta al cole después de las vacaciones, todos sus compañeros le dieron la enhorabuena.

Cobzariu lleva desde los tres años en Cudillero, es una pixueta de cuna. Pero aún tiene algún recuerdo en la memoria de su Petrosami natal: «Me acuerdo de que mi abuela tenía muchos animales, pero era muy pequeña cuando vine». La suerte que tiene es que habla ya cuatro lenguas: asturiano, español, inglés y rumano, que lo practica «en casa un poco, el algunas conversaciones, pero cosas fáciles, no sé mucho». De hecho, asegura que cuando sus padres la riñen «lo hacen en español». Y esboza una sonrisa de pillería.

Con la llingua asturiana no tiene problema porque además le gusta, «lo que más me sorprendió fueron algunas palabras que hay un poco raras». Su maestra explica que «afronta la asignatura como una lengua pura y dura, muestra mucho respeto hacia la llingua asturiana, más que mucha gente de aquí».

De momento, Cobzariu recogerá el premio en Luarca y deberá ir pensando cuál será su siguiente historia, porque el certamen de la Selmana de Les Lletres Asturianes está cerca y alumna y profesora van a por todas.