Vegadeo,

T. CASCUDO

La comarca occidental perdió en la última década 13.001 vecinos, el 12,3% de su población, pasando de los 105.607 de 2001 a los 92.606 de 2011, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, según los datos que maneja el organismo estadístico, todos los concejos de la zona han perdido vecinos. Los tres que proporcionalmente más han caído son Illano, Pesoz y Boal, mientras que el ranking de los que mejor aguantan el tipo demográfico está liderado por Navia, San Martín de Oscos y El Franco.

Los responsables municipales arrojan poca luz sobre este asunto: dicen desconocer las claves para invertir esta tendencia del despoblamiento, aunque encuentran esperanza en la crisis económica que fomenta el regreso al entorno rural. Y quizás no se equivoquen, ya que el padrón de 2012 que acaba de publicar el INE registra una pequeña mejoría pasando de los 92.606 habitantes de 2011 a los 92.716 del año pasado: 110 nuevos pobladores.

Regresando a la comparativa de la década 2001-2011, las cifras de descenso son escandalosas en el caso de Tineo y Cangas del Narcea, que lideran junto a Valdés la lista de concejos más poblados del ala oeste de Asturias con 10.647 y 14.088 habitantes respectivamente. El municipio tinetense perdió en la última década 1.951 habitantes (lo que representa una caída porcentual del 15,5%), mientras que Cangas retrocedió 2.423 habitantes (una caída del 14,7%). Son cifras muy abultadas para concejos tan poblados y de hecho, junto al concejo de Aller, encabezan el listado de los veinte municipios de España mayores de 10.000 habitantes con mayor decrecimiento. Sólo supera a los asturianos el leonés de Villablino, con un descenso del 17,8% .

No obstante, porcentualmente la caída fue mucho mayor en los municipios pequeños de la comarca como Illano (28,1% menos), Pesoz (26,1%) y Boal (24,3%), ya acostumbrados a liderar esta lista negra. El regidor de Illano, Leandro López (PSOE), reconoce que aún no ha dado con la clave para frenar la caída en un concejo donde la última cifra de población es de 439 habitantes: «Si lo supiera sería un as en España. Aquí nos pasa lo que en la mayor parte del país, la población está envejecida y no viene gente». En Boal el mensaje es más positivo y el regidor José Antonio Barrientos, del PSOE, está convencido de que la crisis puede ser una buena oportunidad para la comarca: «Las dificultades económicas que se viven en las grandes ciudades hacen que la gente esté fijando su residencia en el entorno rural».

Barrientos indica que su objetivo es no perder de vista los 2.000 habitantes (la última cifra sitúa al concejo boalés en los 1.814) para «poder mantener los servicios». El regidor tiene claro que hay que luchar por la mejora de las comunicaciones viarias y no perder el tren de las nuevas tencologías:«Hay que seguir trabajando, no lo doy por perdido, sino no estaría aquí».

En Pesoz la caída de la última década fue del 26,1%, si bien este concejo llama la atención por ser el de menor población de todo occidente con 191 vecinos. Las cosas no pintan mejor para otros concejos de la cuenca del Navia, la más castigada, como Villayón o Grandas de Salime, con caídas del 22,6% y 21,7% respectivamente.

Del otro lado de la balanza están los que, pese a caer, aguantan el tipo. Se trata de Navia, que ha pasado de 9.063 habitantes en 2001 a 8.936 en 2011. La caída fue del 1,4%. Además, en el último año ha repuntado ligeramente al alza, al contar con 8.982 vecinos. El Alcalde de Navia, Ignacio García Palacios, planea hacer una revisión más exhaustiva del censo porque dice que existe una población flotante que reside en Navia pero no está censada en el municipio.

Al margen de esta circunstancia, García Palacios está satisfecho con las cifras de su municipio, motor económico de la comarca noroccidental. El regidor achaca la pérdida poblacional a la marcha de inmigrantes, especialmente polacos, que se censaron en el concejo durante las obras de ampliación de la papelera Ence. También alude a otro factor y es al bloqueo en materia de edificación que registró el concejo: «Durante muchos años no se construyó, lo que hizo que mucha gente se marchara y se trasladara a concejos vecinos». Hay un dato que distingue a Navia de otros concejos de la comarca y es el de la densidad de población: Ronda los 141 habitantes por kilómetro cuadrado, frente a los 52 de Coaña o los casi 38 de Valdés. Junto a Navia, también aguantan relativamente bien el paso de los años los concejos de El Franco (caída del 4,8%) o San Martín de Oscos (2,4%), donde en la última década sólo hay una reducción de 12 vecinos.

Frente al continuo retroceso poblacional de los concejos del occidente, llama la atención el imparable crecimiento del concejo lucense de Ribadeo. Hace años que el municipo se ha convertido en polo de atracción de muchos vecinos asturianos. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2001 Ribadeo sumaba 9.035 habitantes, cifra que se elevó en 2011 a los 9.972. El propio municipio ya ha confirmado que el censo actual supera ampliamente los 10.000 vecinos: según los datos de este mes el padrón ribadense es de 10.185 habitantes, informa T. C. En la imagen, jóvenes por las calles de Ribadeo.