Belmonte, Sara ARIAS

«Educar para la vida». Con esa intención, Iván Suárez Parades, maestro de Educación Física en el colegio público de Belmonte de Miranda, publica su segundo libro, «Juegos para salvar el planeta». Con una concepción de la educación que parte de la premisa de preparar personas con conciencia social y ecológica, Suárez escribe un manual práctico para que profesores como él lo empleen en sus clases.

Iván Suárez nació en Grado en 1978 y tiene en su haber una larga experiencia docente en Asturias, Galicia y Aragón. Es el segundo libro que publica, tras «Juegos desde los cuentos», en 2010, que ya va por la tercera impresión y próximamente se publicará en Argentina.

Para el maestro escribir libros para el disfrute de los niños es parte de sus dos pasiones: la literatura y el deporte. «Es un manual dirigido a educadores que pretende fomentar la educación física respetando la naturaleza y al mismo tiempo potencia la creatividad del alumnado», explica Suárez. Es un libro práctico que propone actividades y un taller de escritura creativa.

El nuevo libro de Suárez se basa en varios conceptos: reducir, reutilizar, reciclar, crear, respetar, imaginar, soñar y jugar. Un intento de «hacer reflexionar al alumnado», aclara. «Se trata de educar en valores, potenciar la creatividad de los niños y también transmitirles el amor por la literatura pero que se diviertan y que en el futuro practiquen actividades físicas», comenta el maestro.

«Juegos para salvar el planeta» es, a ojos de su autor, «juegos imaginativos, no son al uso. Es necesario que el docente crea lo que está haciendo para que tengan sentido y se inspiren en una historia porque todos tienen un carácter fantástico». El libro contiene, además de las explicaciones, imágenes expositivas para los juegos físicos. Las ilustraciones son del artista ovetense David Martín Espinosa. Además, la mitad de los derechos de autor son destinados a causas sociales o ambientales, «cada año cambió de ONG, este año lo daré a Ayuda Humanitaria», revela.

Suárez se decidió a emprender la aventura literaria en un afán de «ir más allá, no quedarse en los meros contenidos de los libros de texto, hacer pensar a los niños, educarles para la vida, no sólo para aprobar el informe PISA», opina. Considera que la creatividad «está olvidada» en los programas educativos y «hay que darle mucha importancia, tanta como a la alfabetización», estima. Por otra parte, Suárez piensa que la educación física es la gran olvidada de la literatura infantil. Por ello espera que «Juegos para salvar el planeta» sea «un granito de arena más a la literatura de educación física, poner de manifiesto el gran potencial educativo de nuestra área», reivindica.

En relación a los bajos rendimientos educativos de España, Suárez es claro: «No lo veo así, yo veo a mi alumnado y no creo que sea cierto el informe PISA, tienen ilusión y son personas competentes, deberíamos no preocuparnos tanto por los informes y más en las personas».