San Cristóbal (Cudillero),

Sara ARIAS

El líder de la manada. Al igual que el televisivo adiestrador canino César Millán, Javier Batallé trabaja a diario con perros con problemas de conducta que siempre acaba por solucionar. Batallé es un especialista canino catalán que vive desde hace años en San Cristóbal, Cudillero. Desde la aldea pixueta prepara sus casos a conciencia, aunque los protocolos prácticos los lleva a cabo a domicilio.

Batallé piensa que todos los problemas de conducta de los perros tienen solución. Sólo una vez dejó un perro por perdido, un rottweiler que se lanzaba a matar niños, «algo genético y que no podía arreglar», dice. El adiestrador canino siempre ve luz al final de túnel por muy preocupante que sea el problema, aunque reconoce que son los dueños quienes deben implicarse y continuar el trabajo que él deja encarrilado. Los propietarios han de cumplir con los protocolos que les ofrece o de lo contrario su trabajo no sirve para nada porque «es básico que el perro sepa que el dueño es el líder social y jerárquico», explica.

Para iniciar la educación canina y el adiestramiento de los perros lo principal es conocer la causa porque «cada problema tiene un motivo». Por ello, cada perro atiende a un protocolo diferente. Para que Batallé determine la causa que ocasiona el comportamiento anómalo del perro (desde ladrar constantemente a escapar o morderse) tiene que conocer muy bien la historia vital del animal y lo que sus dueños le permiten y no. Así como realizar una observación del comportamiento del animal.

Después hace un pronóstico para iniciar el protocolo, distinto para cada perro. Cada caso lleva su tiempo. Con algunos animales sólo necesita un día, pero otros casos más complicados pueden llevarle más tiempo e incluso un seguimiento semanal, como fue el caso de «Tara», una perra con Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) que se pasaba el día mordiéndose a sí misma. Para atajar el problema, Batallé se encarga de ofrecer al animal unas órdenes de obediencia, «así ocupan la mente en lo que tienen que hacer y no piensan en su problema», detalla.

Batallé comenta que casi todos los problemas de los perros vienen del miedo, el estrés, la dominancia o la competitividad. Y cree que todos tienen solución, aunque en ocasiones debe trabajar mano a mano con el veterinario del perro porque en algunos casos es necesario el tratamiento farmacológico.

El adiestrador canino confía plenamente en la recuperación de los animales siempre y cuando se mantengan en casa las órdenes que él les enseña porque «los perros se acostumbran a la rutina de los dueños, aprenden por imitación y experiencia, es muy raro que un problema canino no tenga solución», concluye.