Boal, A. M. SERRANO

Las movilizaciones a pie de calle no se harán esperar en Boal en caso de que la Consejería de Educación mantenga su previsión de suprimir dos unidades, una de Infantil y otra de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), en el curso 2013-2014. Los padres están a la espera de una respuesta a las alegaciones presentadas tras conocer la intención del Principado. Su portavoz, Irma García, indicó ayer que aún no se ha celebrado una reunión para concretar un calendario de movilizaciones, «pero tendremos una actividad de defensa si se pretenden cierres».

No es la primera vez que la reducción de unidades en el colegio público Carlos Bousoño de Boal moviliza a los vecinos. No en vano, el concejo de la cuenca alta del Navia es uno de los más activos en la defensa de la escuela rural de la comarca. Este año, el Colegio Rural Agrupado (CRA) Occidente (con escuelas en San Tirso de Abres y en Taramundi) se enfrenta a la misma situación, en concreto a la reducción de una unidad de Infantil, lo que conlleva más número de alumnos por profesor y la obligación de compartir con el CRA de Los Oscos la plaza de Audición y Lenguaje.

Boal teme que un servicio público que hasta ahora no se cuestionaba vaya a menos sin que la sociedad apenas se entere. «Nosotros intentaremos ser cautelosos, pero no podemos quedarnos sin hacer nada si vemos que cada vez tenemos menos recursos pese a tratarse de un colegio y de un concejo con una casuística particular y sin otro centro alternativo», explica Irma García. Con una «casuística particular» se refiere a que el colegio se ubica en una zona de alta montaña, con complicaciones orográficas, y a que la ley, hasta el momento, por encima de las ratios (número mínimo de alumnos legal para formar grupo) prevé excepciones y la protección de la llamada escuela rural.

Las familias con alumnos en el centro aseguran en un comunicado que las leyes españolas de Educación apoyan «el principio de igualdad y las acciones compensatorias en ámbitos desfavorables», y obligan a tener en cuenta «las características particulares de la escuela rural», que hacen necesario «un mayor aporte de medios que garantice la igualdad de oportunidades».

La Asociación de Madres y Padres del centro, que convocará una asamblea informativa una vez que el Principado responda formalmente a sus alegaciones, también echa mano del Plan Estratégico Nacional de Desarrollo Rural 2007-2013 para defender el matenimiento de dos unidades en Infantil y tres en ESO, ya que en el Principado de Asturias «se publicaron las medidas de apoyo económico a las zonas a revitalizar, incluyendo las del Occidente», detallan.

El Principado prevé 11 matrículas en Infantil y 37 alumnos en ESO, cuando la ratio en el primer nivel es de 16 alumnos y de 20 en el segundo. Las familias sostienen que un solo profesor en Infantil (alumnos de 3 a 5 años) podría afectar a la calidad de su educación y que los alumnos de ESO no se educarían en igualdad de oportunidades.