Cerredo (Degaña),

Pepe RODRÍGUEZ

La Consejería de Educación planea el cierre de un aula de infantil en el colegio de Cerredo (Degaña), según ha desvelado la comunidad educativa, que asegura que entre los planes del gobierno regional se encuentra también la unión de los dos cursos de Primero y Segundo de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO).

Estos recortes han caído como una bomba en el concejo de Degaña, aquejado ya de por sí por la profunda crisis de la minería, que tiene despedidos o regulados a la mayoría de los trabajadores del concejo. En Degaña casi el 100% de la actividad económica está asociada a las empresas Coto Minero Cantábrico (CMC) y Unión Minera del Norte (Uminsa), y sus trabajadores están mayoritariamente en el paro desde hace quince días y llevan todos sin cobrar desde diciembre. Los degañenses denuncian que los anunciados recortes en educación suponen un nuevo clavo en el ataúd del concejo.

Desde la comunidad educativa, no obstante, no se rinden, y tienen previsto luchar para evitar que se consume la pérdida del aula de infantil y la fusión de los cursos de la ESO. Como primera medida, han solicitado una reunión con la consejera de Educación, a través de la Asociación de Madres y Padres (AMPA) y de la alcaldía del concejo. En caso de que no se les dé audiencia ni respuesta, el siguiente paso será trasladarse a Oviedo para manifestarse frente a la Consejería.

De la misma manera, su intención es unir fuerzas con los colegios de Boal y San Tirso de Abres, que están pasando por una situación similar. Entienden que harán oír su voz más alto si van todos unidos en esta reivindicación. Tanto la dirección del colegio de Cerredo como el profesorado son conscientes de que lo que plantea Educación es legal, ya que se cumplen los ratios necesarios para realizar los recortes, pero consideran que debe tenerse en cuenta la situación de los centros rurales para no aplicar esta política de manera general, porque resultaría discriminatoria y perjudicial para estos colegios y estas zonas.

El próximo cinco de abril ya está previsto que miembros de los sindicatos, así como mujeres de Cerredo, acudan al Ateneo de la Calzada, en Gijón, para explicar su situación y tratar de hacerse oír más allá del suroccidente.

La pérdida del aula de infantil en el colegio de Cerredo implica que los niños de 3 años tienen que estar en clase con los de 4 y 5 años. Se perdería un profesor de infantil más otro de apoyo porque la plaza de apoyo solamente se concede por cada dos unidades. Esto haría que sólo un profesor se ocupase de todos los niños de infantil y supondría no poder prestar atención especial a quien lo necesite. Algo que en los niños de tres años es crucial, pues algunos no hablan español como lengua materna y su nivel de madurez exige una atención diferente a la de los niños de cinco años. Además, en caso de que faltase el profesor por cualquier circunstancia, tendría que ocuparse de ellos algún profesor de primaria.

En el caso de la unificación de los cursos de primero y segundo de la ESO, en Degaña son muy críticos con la decisión, que supondría que habría en la misma clase chicos de 12 a 16 años, teniendo en cuenta repetidores, y es obvio que la manera de educar y de tratar, por no hablar de las materias que se imparten, son muy diferentes en edades tan dispares, máxime en plena adolescencia.

La comunidad educativa de Cerredo no entiende cómo se puede plantear esta unión cuando lo único que se ahorrarían serían tres horas de un profesor.