Tapia, T. C.

A la organización ecologista Greenpeace no le gusta que su nombre se vea mezclado con el de Patrick Moore, el último fichaje de la empresa aurífera Astur Gold para colaborar en el desarrollo del proyecto minero de Salave (Tapia). «El apoyo a la mina de oro de Tapia en Asturias es un ejemplo más de cómo Patrick Moore no defiende los intereses del medio ambiente, sino de las empresas que le pagan», indican fuentes de Greenpeace.

La compañía aurífera anunció el martes que el cofundador de Greenpeace ha entrado a formar parte de su junta directiva. La minera aseguró que Moore es un «ecologista razonable» que apuesta por un «acercamiento al ecologismo desde un planteamiento científico, más que ideológico». Astur Gold considera que las tesis de Moore son «congruentes» con su estrategia de apostar por el equilibrio entre el desarrollo industrial y el crecimiento sostenible.

Greenpeace confirma que Moore fue miembro de la agrupación en la década de los setenta del siglo pasado pero asegura que en 1986 «cambió radicalmente las posturas ecologistas que había defendido hasta entonces». Y añade la organización: «Según sus propias palabras "vio la luz", pero lo que Moore realmente vio fue la oportunidad de ganar dinero. Desde entonces, ha pasado de ser defensor del planeta a estar pagado por las empresas que le requieren para justificar asuntos que normalmente son perjudiciales para el medio ambiente». El colectivo ecologista asegura que es «habitual» que Moore use sus antiguos vínculos «para promocionarse como orador y lobista empresarial, adoptando normalmente posturas a las que Greenpeace se opone».

De manera paralela, doce organizaciones ecologistas asturianas salieron ayer al paso del fichaje de Astur Gold mostrando su rechazo al proyecto minero de Tapia. Fundamentan su oposición en «los impactos medioambientales inasumibles, sus riesgos ciertos para la salud de la población y las consecuencias incompatibles con un desarrollo sostenible de la costa occidental».

Los colectivos cuestionan las promesas de prosperidad y empleo de Astur Gold y se remiten a ejemplos como los de Belmonte y Salas donde, una vez extraído el beneficio, «nos resta una pesada losa hipotecaria de residuos y espacios sin restaurar».